El fuego, localizado en un barranco de difícil acceso en Beneixama, ha arrasado casi 900 hectáreas y ha obligado a desalojar a 90 personas. La extinción evoluciona favorablemente porque se ha conseguido y perimetrar el incendio pero todavía no está controlado. Los vecinos que todavía no han regresado a sus viviendas están convencidos de que el incendio ha sido intencionado y con esta hipótesis trabajan los investigadores.-Redacción-
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