Roman Oyarzun
Roman Oyarzun - ABC

España lleva a la ONU su plan de cosoberanía para Gibraltar

El embajador español subraya que es un punto de partida para negociar con Londres

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España explicó ayer en la ONU la propuesta de soberanía conjunta para Gibraltar que formula al Reino Unido, con el fin de que el Peñón pueda seguir teniendo acceso al mercado interior europeo cuando se produzca la salida de los británicos de la Unión Europea (UE). El representante permanente de España ante Naciones Unidas, Román Oyarzun, subrayó que se trata de una base para negociar.

La exposición de Oyarzun fue hecha durante su intervención en la Cuarta Comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se ocupa de los asuntos de descolonización, y que, cada año, es escenario de un debate sobre Gibraltar, en el que intervienen los representantes de España y del Reino Unido y, como invitado, el ministro principal del Peñón.

Marco adecuado

Aunque buena parte de los detalles de la propuesta española han sido hechos públicos por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, especialmente desde que se conocieron los resultados del referéndum en el Reino Unido, la presentación ante la ONU tiene su relevancia, habida cuenta de los llamamientos que la organización ha hecho a Madrid y Londres para que negocien y lleguen a un acuerdo sobre la única colonia existente en Europa.

Por eso, aunque, a veces es otro miembro de la Misión española el que interviene en la Cuarta Comisión, ayer lo hizo el propio embajador, enfatizando el «sentido de urgencia» de la oferta española, dadas las repercusiones que la salida del Reino Unido puede tener tanto para Gibraltar, cuyo modelo económico está basado en su plena participación en el mercado interior, como para la comarca vecina del Campo de Gibraltar, de donde proceden miles de trabajadores empleados en el Peñón.

Oyarzun anunció que España ha invitado formalmente al Reino Unido a abrir negociaciones que permitan llegar a un acuerdo para que las disposiciones de los Tratados de la Unión Europea sigan siendo de aplicación a Gibraltar. «Con el derecho de la Unión Europea en la mano -recordó-, la única posibilidad para que esto suceda cuando el Reino Unido haya abandonado la UE es que haya una ligazón política entre Gibraltar y España, que seguirá siendo miembro de la UE».

En consecuencia, Madrid propone a Londres una soberanía conjunta sobre el Peñón por la que se reconozca a los llanitos «un autogobierno tan amplio como sea posible, y que tiene acomodo en nuestro ordenamiento constitucional» , así como «un ventajoso estatuto personal para los gibraltareños que podría incluir la doble nacionalidad».

En cualquier caso, España y el Reino Unido tendrían conjuntamente las competencias en materia de defensa, relaciones exteriores, control de las fronteras exteriores, inmigración y asilo.

Base de negociación

El embajador aseguró en un par de ocasiones que España no pretende «imponer los términos de la oferta», que calificó de «punto de partida para negociar».

De igual modo, tras invitar a los gibraltareños a estudiar con detenimiento la oferta, dijo que «no hay inconveniente en que, en consonancia con el status internacional de la colonia, sus autoridades se integren en la delegación británica». Asimismo, señaló que España «no tiene ninguna intención de interferir en el modo de vida, costumbres y tradiciones gibraltareñas».

Oyarzun dedicó la última parte de su discurso a repasar los beneficios que se derivarían de un acuerdo, que pondría fin a una controversia de más de 300 años entre dos países amigos y aliados y daría estabilidad a Gibraltar, indicó.

Señaló que la economía gibraltareña seguiría beneficiándose del libre acceso al mercado interior de la UE, en particular de la libre circulación de trabajadores y capitales y de la libre prestación de servicios. Aseguró que España velará para que Gibraltar se beneficie de las políticas de la Unión Europea y propondrá a ésta que se establezcan las excepciones necesarias para tener en cuenta las especificidades del territorio, siempre compatibles con el Derecho de la UE.

Agregó que se desbloquearía la legislación comunitaria que está pendiente de aplicación hasta ahora debido al contencioso, en asuntos de justicia e interior, aviación o medioambiente.

Vida diaria

En cuanto a los gibraltareños, además de poder seguir siendo ciudadanos de la UE gracias al estatuto personal con doble nacionalidad verían facilitada su vida diaria al quedar desmantelada la Verja y facilitados sus desplazamientos personales, laborales o sociales.

Finalmente, Oyarzun indicó que al desaparecer el paso fronterizo puede pensarse en un enfoque integral de la economía de la zona con enormes posibilidades para el puerto y el aeropuerto de Gibraltar, que quedaría plenamente integrado en el sistema europeo. «A las empresas gibraltareñas y campogibraltareñas se les abrirían unas oportunidades magnificas de negocio», señaló, al tiempo que anunció que la oferta iría acompañada de un plan de inversiones para el Campo de Gibraltar para poder explotar mejor todas esas ventajas.

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