La diplomacia de EE.UU. quita a ETA de su lista de grupos terroristas

Afirma Washington que es reflejo del éxito de España «para desactivar la amenaza del terrorismo»

La banda vasca sigue en otra lista que elabora la presidencia norteamericana

Imagen de archivo del atentado en el parking del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas EFE
David Alandete

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El Departamento de Estado norteamericano ha eliminado a la banda terrorista ETA de su lista oficial de de organizaciones terroristas extranjeras, según ha anunciado en un comunicado este vienes 20 de mayo. Esa lista oficial, denominada de Organizaciones Terroristas Extranjeras, la elabora el secretario de Estado de conformidad con la ley de Inmigración y Nacionalidad, y según afirma la propia diplomacia norteamericana, cumple un papel fundamental en la lucha contra el terrorismo y es un medio eficaz para reducir el apoyo a las actividades terroristas y presionar a los grupos para que la abandonen.

Esta eliminación tiene pocas consecuencias a nivel práctico , según explican a ABC fuentes diplomáticas estadounidenses. El hecho de que ETA siga en otra lista terrorista significa que los bienes de sus miembros en EE.UU. siguen congelados y que los ciudadanos norteamericanos no pueden hacer transacciones con estos últimos, quienes además tienen prohibida la entrada en el país. «Además, EE.UU. seguirá colaborando con las autoridades españolas en las causas judiciales abiertas contra los terroristas por los crímenes cometidos», añaden esas fuentes.

ETA llevaba en esa lista desde 1997, cuando fue añadida con otros grupos terroristas, como Hamás o Hezbolá. Cada cinco años el departamento de Estado debe revisar a quienes integran el listado , y ver si ha habido actividad terrorista por parte de estos. Ahora, salen de él, además de ETA, los japoneses de Aum Shinrikyo, el Consejo Mujahideen Shura, de Irak, Kahane Chai, de Israel y Gama'a al-Islamiyya, de Egipto.

El estar en esta lista impide formalmente a los integrantes de la banda entrar en EE.UU., y prohíbe a personas y empresas norteamericanas hacer transacciones monetarias con ellas, entre otras penalizaciones. Esas sanciones, sin embargo, se mantienen por otras vías en el caso de ETA.

El departamento de Estado sí afirma en uno de sus informes que incluir a grupos terroristas en esa lista «estigmatiza y aísla internacionalmente a las organizaciones terroristas designadas» y «aumenta la conciencia pública y el conocimiento de las organizaciones terroristas» además de indicar «a otros gobiernos la preocupación de EE.UU. sobre las organizaciones nombradas».

El 20 de octubre de 2021 se cumplieron diez años desde que la banda terrorista anunció que cesaba la actividad armada. En su historia, desde 1959, llevó a cabo 3.500 atentados, con 853 asesinatos , 2.632 heridos, 86 secuestrados y más amenazados, exiliados y perjudicados económicamente. De los muertos, 22 eran menores de edad. ETA mató por última vez el 16 de marzo de 2010. La víctima fue un policía francés en un tiroteo con tres supuestos miembros de la banda que trataban de robar un concesionario. Un año antes, el 30 de julio de 2009, mató a dos guardias civiles en Palma con una bomba lapa.

Ahora, tras la retirada de estas cinco organizaciones, quedan 68 en la lista oficial. Todas las que han sido retiradas, incluida la banda terrorista vasca, siguen sancionadas dentro de otra lista que depende no de la diplomacia sino de la presidencia estadounidense. No es la primera vez que se elimina a bandas terroristas de la lista diplomática. Se había hecho con 15 antes entre 1999 y 2021, incluidos los casos de los palestinos de Abu Nidal y los peruanos de Tupac Amaru.

Según un comunicado de Ned Price, portavoz el departamento de Estado, «las cinco organizaciones ya no están involucradas en terrorismo o actividad terrorista y no conservan la capacidad ni la intención de hacerlo » .

Añade Price que «estas revocaciones no buscan pasar por alto o excusar los actos terroristas en los que cada uno de estos grupos participó anteriormente o el daño que las organizaciones causaron a sus víctimas, sino más bien reconocer el éxito que han tenido Egipto, Israel, Japón y España para desactivar la amenaza del terrorismo». Esta decisión, dice Price, «no refleja ningún cambio en la política hacia las actividades pasadas de cualquiera de estos terroristas o de las organizaciones en las que eran miembros».

Sin embargo, hace apenas cuatro años, el senador republicano Marco Rubio pedía al mismo departamento de Estado que ampliara esa lista terrorista, incluyendo al régimen de Nicolás Maduro expresamente por «sus vínculos con múltiples organizaciones terroristas extranjeras designadas por los Estados Unidos, incluyendo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el Ejército de Liberación Nacional (ELN), a los vascos de ETA y a partidarios de Hezbolá».

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