Una viñeta del dibujante Nieto sobre el aument o de la corrupción
Una viñeta del dibujante Nieto sobre el aument o de la corrupción - JOSÉ MARÍA NIETO

Las causas de la Fiscalía Anticorrupción vuelven a crecer en 2015: de 340 a 371 procesos judiciales

El equipo de la fiscalía especializada en la lucha contra la corrupción se reforzó con 14 personas el año pasado

Madrid Actualizado: Guardar
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La propia memoria de la Fiscalía General del Estado sobre su actividad a lo largo del año 2015 advierte de la tendencia: aunque «no constituye una novedad», ha aumentado de forma clara y progresiva la actividad de la fiscalía especializada en la lucha contra la corrupción, conocida como la Fiscalía Especial contra la Corrupción y el Crimen Organizado, con sede en Madrid.

El número de procesos en los que interviene esta Fiscalía (como la operación Púnica o la investigación al clan Pujol) ha crecido desde los 340 contabilizados en el año 2014 a los 371 en 2015. Esta fiscalía tiene competencia para investigar los delitos económicos de especial trascendencia, los delitos de corrupción pública y los de blanqueo de capitales cometidos por grupos criminales organizados.

El i ncremento de esta actividad también queda reflejado en el número de escritos de acusación presentados a lo largo de 2015, 47, doce más que los que se presentaron el año anterior. Algunas causas se han ido cerrando y este año se han dictado 22 sentencias en estos procesos, todas condenatorias, menos 2 que absolvieron a los acusados. En relación a las diligencias de investigación, el paso que abre los procesos, en 2015 se incoaron 39 nuevas diligencias.

Todo este frenesí, en uno de los asuntos que más preocupa a los ciudadanos, se ha plasmado en un refuerzo de la plantilla que integra esta fiscalía especializada. En 2015 tuvo lugar un importante aumento en el número de fiscales y delegados: se nombró delegados a José Luis Alonso y Antonio Luengo, en Badajoz, así como a Jorge Casas y Teresa Duerto. También se nombró a una fiscal en Palma, cuatro en comisiones de servicio en la sede central de Madrid y se convirtieron a dos delegados en fiscales anticorrupción.

Las unidades de apoyo a los fiscales (trabajadores que forman parte de equipos especializados en temas concretos: la unidad de apoyo de la Agencia Tributaria, de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Intervención General de la Administración del Estado) también han tenido cambios: se han incorporado cinco personas, se han ido dos. En los medios materales no se produjeron novedades.

Uno de los aspectos más recientes contra los que lucha esta fiscalía es la criminalidad organizada, un asunto complejo que requiere atender muchos frentes: apoyo internacional, atacar las estructuras eliminando las ventajas patrimoniales, y se trata de evitar el asentamiento en España de los líderes de la criminalidad organizada que en los años noventa decidieron adquirir viviendas en la costa española.

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