Las mujeres reconocen que a ciertas horas evitan los pasillos oscuros. La red de metro de Barcelona esconde decenas de recovecos poco iluminados que las asustan y la mayoría se ha sentido alguna vez acosada. Dos de cada diez situaciones de acoso se sufren en el transporte público y por eso Cataluña anuncia un plan de prevención para que las mujeres se sientan más seguras. Para que ellas circulen más tranquilas, se van a eliminar los puntos negros que definen la geografía del miedo. La transformación pasa por dar luz a las zonas oscuras y dotarlas de un hilo musical que tranquilice a la chicas y reduzca la agresividad de un posible atacante. Y habrá mas vigilantes a los que se dara formación específica para que sean capaces de identificar este tipo de situaciones que, por desgracia, muchas veces pasan desapercibidas. Las medidas se van a aplicar también en los autobuses donde se instalarán cámaras y se podrá pedir al conductor que pare cerca del domicilio. Además se habilitarán aplicaciones de denuncia para que las mujeres puedan tenerlas en el móvil.
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