Catalanes en Berlín: la diferencia está en la pasta
Mientras Puigdemont y su partido organizan multitudinarias cenas, Sociedad Civil Catalana apenas puede organizar ruedas de prensa en plena calle
La coincidencia en Berlín del grupo parlamentario de Junts per Cataluña por una parte y de representantes de Sociedad Civil Catalana por otra, dejó ayer en evidencia que la diferencia de medios eclipsa la diferencia de argumentos.
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Junts per Cataluña había pagado 30 billetes de avión, 30 noches de hotel, el alquiler de una sala de reuniones y un lobby para periodistas, cena para 50 personas , comida para 40… Su viceportavoz Eduard Pujol recordó a los «presos políticos» que no podían acudir a la escenificación de una reunión en el exilio con la comodidad del aire acondicionado y escoltado por un portavoz en inglés para que la prensa internacional no se perdiera un detalles.
Mientras tanto, Sociedad Civil Catalana invirtió menos de mil euros en trasladar a tres personas que hablaron con los periodistas sobre la acera de la calle, a orillas del parque Tiergarten , al que José Rosiñol llegaba arrastrando su propia maleta de mano.
