Los candidatos del PP miden sus votos

Casado asegura contar ya con el apoyo de 2.000 delegados frente a Santamaría

La exvicepresidenta comienza los contactos con cargos territoriales y su equipo insiste en la «integración»

Pablo Casado en la Cumbre de Economía Circular Ernesto Agudo | Vídeo: EUROPA PRESS

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Con solo 1.546 votos de diferencia , nadie en el Partido Popular se atreve a hablar de una victoria rotunda de Soraya Sáenz de Santamaría en la primera vuelta de las elecciones primarias del PP. Ayer continuaron las voces a favor de una candidatura de « integración », que evite una lucha fratricida ante el Congreso Nacional del PP, los próximos 20 y 21 de julio , pero Pablo Casado zanjó la cuestión para no dejar dudas: quiere ir a la segunda vuelta para dar voz «al 63 por ciento de los militantes» que no votaron el jueves a Soraya Sáenz de Santamaría. Fuentes próximas a Casado aseguraron que, tras hablar con el resto de candidatos, y sumados los compromisarios, un mínimo de 2.000 compromisarios, de un total de 3.184, apoyarían su candidatura .

La resaca de la jornada electoral dio paso a un dato cierto: la diferencia de votos entre el primero y el segundo es pequeña , y podría bastar que los aspirantes que no han pasado el corte se decantasen por uno de los dos para que decidieran así la votación definitiva. Esta es la carta que quiere jugar Casado y que no piensa regalar.

El dirigente popular intervino ayer en la Cumbre sobre Innovación Tecnológica y Economía Circular, donde coincidió con Barack Obama. Allí , en una conversación con la prensa, advirtió que no ha llegado « hasta aquí para que nada cambie ». Descartó por completo integrarse en una candidatura con Sáenz de Santamaría en este momento. Quiere batirse con la exvicepresidente, y quiere ganar, pese a haber quedado segundo en la primera vuelta de las primarias.

Casado apeló a «las normas» del congreso del PP , que prevén un sistema de doble vuelta, en el que los compromisarios eligen al presidente entre los dos candidatos preferidos de los militantes. «Esta segunda vuelta se hizo para que un 63 por ciento de los militantes pudiera participar a través de los delegados», señaló, en referencia a todos los militantes que votaron a candidaturas distintas a la de Soraya Sáenz de Santamaría. Esta logró 21.513 votos, el 36,95 por ciento del total. El resto de los afiliados inscritos, explicó Casado, tiene derecho ahora a pronunciarse, a través de los compromisarios que eligieron el jueves en una urna específica.

Proyecto «compartido»

Casado ha hablado ya con los cuatro candidatos que se quedaron fuera de la competición y les ha explicado que quiere que su proyecto «sea el suyo». Su objetivo es claro: conseguir su apoyo. En la misma noche de las primarias, empezó a cortejar a Cospedal , que quedó tercera con 15.090 votos. La secretaria general del PP se ha tomado un tiempo de reflexión, pero su posición podría tener un peso determinante en esta segunda vuelta.

Fuentes próximas al que ha sido portavoz del PP aseguran que tras hablar con los cuatro candidatos perdedores, contarían «con un mínimo de 2.000 compromisarios» , que apoyarían la candidatura de Casado, y que suponen en realidad el 63 por ciento del total de 3.184 delegados.

El equipo de Santamaría reclama unidad: la candidatura de la exvicepresidenta asegura «que la unidad es el valor más demandado por el partido» y avisa de que los compromisarios «no son números»

El equipo de Santamaría volvió ayer a tender la mano a Casado para ir juntos al congreso, en una candidatura de unidad. Su oferta recibió un sonoro portazo. Pero la exvicepresidenta insistirá desde su posición de ganadora.

Sus colaboradores más cercanos, entre los que están José Luis Ayllón , Fátima Báñez , Antonio Sanz y Alfonso Alonso , sacaron pecho no solo por haber ganado en la primera vuelta en «votos directos» , sino por haberlo hecho «en la mitad de las circunscripciones». «Eso es mucho más de lo que algunos creen», apuntaron. «Pero ahora no se trata de ganar solo, sino de integrar y de unir».

Santamaría se reunió ayer con su equipo de campaña para preparar la segunda fase de este proceso de elección del líder del PP. La exvicepresidenta ha empezado a hablar con barones y cargos territoriales, para calibrar los apoyos que tiene , siempre con el mensaje de la importancia de llegar al congreso con una candidatura de unidad.

Contactos «fluidos»

En su equipo no temen que el apoyo de Cospedal y Margallo a Casado pueda inclinar la balanza a su favor, y lo explican así: « Los compromisarios no son números que se suman , sino personas que quieren a este partido y la unidad es el valor más demandado por todos». Es decir, el voto de los afiliados en las primarias no tiene por qué traducirse en un desenlace similar en la segunda vuelta. En ese sentido, no descartan en absoluto que antes del día 20 consigan convencer a Casado para lograr esa integración . Las fuentes consultadas aseguran que los contactos entre ambas partes son fluidos.

Un frente con el 63 por ciento de los votos: el equipo de Casado se ha puesto en contacto con los candidatos perdedores para captar sus apoyos y formar un frente con el 63 por ciento de sus votos

Tras la derrota, Cospedal se ha tomado un tiempo para la reflexión , pero en su equipo no ocultan la decepción. « Nos ha fallado mucha gente », comentaron en el equipo de la secretaria general. Creen que una de las claves ha estado en Andalucía, donde Sáenz de Santamaría arrasó con 5.581 votos, frente a los 2.907 de Cospedal y los 1.663 de Casado. Ahí se produjo el vuelco en la noche del jueves. En el entorno de Cospedal tienen muy claro que el papel de Javier Arenas fue determinante : «Eso sí que es aparato. Sigue teniendo mucha fuerza y lo ha dado todo porque era salvarse él».

Renovación pendiente

Nadie duda de que Cospedal se pondrá del lado de Casado frente a Santamaría . Tampoco parece que el exministro José Manuel García-Margallo vaya a hacer algo diferente. Felicitó a Santamaría públicamente, pero con Casado habló personalmente y quedaron en tener una conversación sobre el proyecto de regeneración que necesita España y la refundación del PP. Margallo no ve a Santamaría en ese proyecto , y sus 680 votos no son muchos, pero también pesan.

El precandidato José Ramón García Hernández también se quedó en el camino. Ya ha hablado con Santamaría, Casado y Cospedal, pero aún no ha dado su apoyo público a ninguno de los dos que han pasado a la segunda vuelta. En su opinión, lo más importante es que el partido «no salga dañado y no se cierre en falso este proceso». Cree que la mejor solución sería hablar entre todos y llegar al congreso con una decisión «consensuada » . Eso sí, ve imprescindible afrontar «la renovación y el rearme de principios dentro del PP».

Mientras, los dirigentes territoriales se dividieron entre los que piden llegar al congreso con una candidatura de integración y los que consideran que esa unidad debe conseguirse después, cuando los compromisarios ya hayan votado. El portavoz en el Congreso, Rafael Hernando , apostó por una candidatura de integración.

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