Aznar: «Deseo que Rajoy tenga éxito en sus esfuerzos para formar Gobierno»

El expresidente del Gobierno José María Aznar ha felicitado este lunes al PP por ganar las elecciones generales del 26-J, en las que Mariano Rajoy mejoró en 14 diputados su resultado del 20-D. «El PP ha demostrado ser un partido extremadamente importante para la estabilidad de España. Mi felicitación», ha dicho, y se ha ofrecido en «lo que sea útil» para que Rajoy pueda formar Gobierno y conjurar las «amenazas internas».

El presidente de FAES ha hecho esta valoración de los comicios de ayer en la inauguración del curso de la Fundación FAES sobre el presente y futuro del debate ideológico, dentro de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid que se celebran en San Lorenzo de El Escorial.

Aznar ha elogiado al PP, «el partido ganador, el más votado», por su triunfo electoral y ha instado a Rajoy a que forme Gobierno porque «España tiene que resolver el problema de la gobernabilidad». Y esto «requerirá de acuerdos, altura de miras y generosidad. España tiene una oportunidad para conjurar algunas amenazas internas que tiene y dar un paso adelante en un escenario internacional confuso».

El expresidente telefoneó a primera hora de la mañana al candidato del PP para felicitarlo por su victoria de ayer, según ha confirmado FAES. Rajoy, con sus 137 diputados, amplió a 52 escaños su diferencia con el PSOE, el segundo partido más votado, y reclamó su derecho a gobernar.

Según el presidente de FAES, Rajoy debe liderar el gobierno de la duodécima legislatura. «Deseo que el presidente del PP, Mariano Rajoy, tenga éxito en los esfuerzos que haga para formar gobierno. Deseo que tenga éxito y manifiesto mi apoyo en la manera en que sea útil para que ese éxito se pueda concretar», ha dicho. El PP es un partido «extraordinariamente importante» para la estabilidad de España, lo que merece «elogio» y «felicitación».

Además, el expresidente ha calificado de «buena noticia» que el PSOE siga siendo el segundo partido y que «el “sorpasso” no se haya producido».

«Los populismos emergen por doquier»

«Durante años hemos dado por descontada la estabilidad política y la prosperidad de nuestros países. Y ello nos ha llevado a incurrir en el error de confundir nuestro régimen de libertad e cohesión social con una suerte de regalo que hemos recibido graciosamente», ha advertido Aznar. «Hemos descuidado la tarea de actualizar y traducir ese contrato en nuevas ideas que sintonicen con los tiempos manteniendo intacto su fondo conservador, liberal y social», y ahora «los populismos emergen por doquier».

A juicio del expresidente popular, «el colapso del comunismo, la desaparición del contexto de la Guerra Fría y el llamado fin de las ideologías» produjo a los liberales la «ilusión de haber detenido el reloj de la historia». Pero solo «hace falta echar un vistazo a la política española y mundial que nos ha dejado el escenario posterior a la crisis para caer en la cuenta de que el sistema de libertades que disfrutamos en el marco de la democracia liberal y representativa no es un punto de llegada sin retorno»

«El florecimiento de discursos populistas y nacionalistas y el éxito electoral de los partidos que los defienden nos debería servir de advertencia para entender que nuestro sistema de libertades no es un regalo, ni un mero suceso natural», ha avisado. Este escenario «debería servir para advertir de que los viejos demonios de la política europea siguen vivos». «Hoy en Europa, punto arriba o punto abajo, con dos escaños más o tres menos, lo que está en juego es el consenso en el que desde la Segunda Guerra Mundial se han asentado la libertad, el estado de derecho y el progreso económico como nunca Europa lo habíamos experimentado», ha añadido Aznar.

Según el presidente de FAES, «la mejor manera de devolver el crédito a la política española es volver a la gran política, a la política que se gana el respeto, a una política inspirada por las más altas ideas». «Porque si juegas a menospreciar el poder de las ideas –ha advertido–, o a creer que es posible hacer política sin ellas, tendremos que asumir las consecuencias». Si arraigan las «ideas equivocadas», no habrá «regeneración posible». «Y lo que tendremos que plantearnos ya no será cómo regenerar la política, sino cómo rescatarla de su destrucción».