La ascensión indignada a la prisión de Lledoners

Cientos de manifestantes se plantan ante la cárcel de Junqueras, Romeva y los «Jordis» para reclamar su libertad y pedir «unidad» a los partidos secesionistas

Llegada de los políticos presos a la prisión de Lledoners, en Barcelona, ante un gran lazo amarillo pitando Inés Baucells

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La estética parecía la de una etapa de alta montaña del Tour de Francia pero los propios participantes querían desmentirlo. «No es una fiesta, es una protesta» , gritaban. Hacía un calor sofocante, había pintadas sobre el asfalto y gente con camisetas amarillas esperando en los arcenes. Sombrillas, también amarillas, tarteras, sillas y mesas plegables completaban el paisaje. Pero el escenario no era la subida al Tourmalet sino el acceso a la cárcel del Lledoners , donde desde ayer están en prisión preventiva cuatro de los líderes independentistas trasladados desde prisiones madrileñas.

Los mensajes sobre la carretera no daban aliento a los ciclistas sino a los «presos políticos». No eran «maillots» del líder de la carrera francesa lo que vestían los congregados; eran camisetas de las entidades independentistas convocantes de la concentración por la que pacientemente esperaban en los arcenes.

Los primeros en llegar montaron sus tenderetes ante la puerta de la prisión pero el plan del «president» Quim Torra, de visitar a los presos antes de la concentración independentista, obligó a desalojarlos de la puerta por razones de seguridad. «Estamos indignados», se quejaban a los Mossos los manifestantes más madrugadores , en su mayoría jubilados, mientras eran conducidos fuera del perímetro de seguridad. Finalmente, con la simbología habitual de estas marchas -esteladas, lazos y fotos de los presos- comenzó la concentración. Iba con retraso y el «president» todavía estaba dentro de la cárcel.

Sonaron los habituales cánticos de «libertad presos políticos» y «Els Segadors» pero apenas se oyeron gritos de «independencia». En este momento del «procés», con sus líderes en prisión o fugados, poca ilusión queda ya a los soberanistas, aunque los cientos de manifestantes que se concentraron en Lledoners intentaban dejar claro que no es que estén «tristes sino enfadados».

Una indignación que desviaron también hacia los líderes y exlíderes de ERC, PDECat y la CUP -entre ellos Artur Mas- que marchaban tras la cabecera con el lema «Lucharemos hasta que seáis libres». A su paso, indignados, los manifestantes les exigían «unidad». Y desoyeron también la llamada de los convocantes que, megáfono en mano, gritaban que seguir allí era «contraproducente» para los presos. Pero ellos persistieron plantados ante los Mossos, indignados, tristes y gritando: «¡Pasaremos hasta la prisión!».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación