Artadi asegura que la vía judicial y la política «van por separado»
La Generalitat ve «imprudente» el recurso, pero no condiciona la reunión
Como si no supieran lo que tenían entre manos, la Generalitat calificó ayer de «extremadamente imprudente» la decisión del Gobierno de recurrir ante el Tribunal Constitucional la moción que los grupos independentistas en el Parlamento catalán aprobaron el jueves. Una moción que salió adelante en contra del criterio de los letrados de la cámara y que recuperaba una Resolución anterior de 2015 tumbada por el TC.
A dos días de la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra en Madrid, la decisión del Gobierno casi se daba por descontada en la Generalitat, lo que llevó la consejera de Presidencia y portavoz, Elsa Artadi, a forzar una reacción casi de manual. «Es sorprendente que quien en teoría tiende la mano al dialogo actúe, en la primera decisión que debe tomar, para enviar al Constitucional una resolución política», añadió. Pese a estas palabras, desde el Govern se quiso en realidad quitar trascendencia a la decisión, asumiendo, como también lo hace el Gobierno de Sánchez, que el resultado de la reunión del lunes no va a estar condicionad o por ello. En este contexto, y como hizo la portavoz Isabel Celaá tras el consejo de ministros, Artadi apuntó que la vía política y la judicial van «por separado».
No obstante, Artadi apuntó que la decisión del Gobierno será uno de los asuntos que se abordarán en la reunión del lunes. «Pedimos que reflexionen», apuntó la portavoz, que indicó que la moción aprobada en el Parlament solo sirve para reafirmar «la voluntad política de lograr la independencia», algo que ya estaba en los programas electorales de JpC, ERC y CUP . «Volver a que no puedan haber representantes independentistas en el Parlament o una declaración de voluntad política sería entrar en otra dimensión de la represión y la regresión democrática», advirtió.
Recursos de PSC y Cs
La decisión de recurrir por parte del Gobierno se produce en paralelo a los recurso de amparo que ante el mismo tribunal ha presentado el PSC, y hará con probabilidad Ciudadanos, contra la admisión a trámite por parte de la Mesa del Parlament de la citada moción.
En su recurso, el PSC -que junto a Cs y PP decidió no participar en la votación de la moción- apunta que se vulneraron los derechos de sus diputados por, entre otros motivos, « someterles a la tensión de tener que escoger» entre desobedecer las resoluciones del TC al participar de la votación de la moción, o bien hacer dejación de sus funciones representativas absteniéndose de participar en ella.
Por otra parte, los movimientos en el Parlament y los preparativos de la reunión del lunes coincidieron con la reunión que mantuvieron ayer en el Palau de la Generalitat el presidente Torra con el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, que le planteó la propuesta de su partido de una república federal para abordar la crisis territorial y el encaje de Cataluña. Garzón defendió que «se puede hablar de todo» incluso al margen de la Constitución. El líder de IU abogó así por un proceso «constituyente» que implique una «revisión total» de la Carta Magna para «replantear el país».
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