El presidente Puigdemont junto a Junqueras, Romeva y Munté
El presidente Puigdemont junto a Junqueras, Romeva y Munté - EFE

La moción de la CUP y Junts Pel Sí crispa el pleno del Parlament

Puigdemont alega que «los debates políticos se deben hacer con plena libertad»

BARCELONA Actualizado: Guardar
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La moción independentista conjunta entre Junts pel Sí y la CUP que ratifica la declaración soberanista del 9N suspendida por el Tribunal Constitucional (TC) ha provocado hoy un nuevo rifirrafe dialéctico y duros cruces de reproches entre los partidos catalanes justo en el arranque del pleno del Parlament.

Ciudadanos y PSC han pedido la palabra antes del inicio de la sesión para solicitar que la Cámara votara en ese momento si la moción finalmente debe ser incluida en el orden del pleno, ya que fue admitida a trámite de manera «condicionada» por la Mesa del Parlament ante las «dudas» legales que generaba el texto original de la CUP.

Después de que la Mesa del Parlament desestimara ayer las peticiones de reconsideración presentadas por C's, PSC y PP contra la admisión a trámite de la moción de la CUP en la que se ratificaba la resolución del 9N y se abogaba por desobedecer al TC, Junts pel Sí y la CUP lograron por la tarde transaccionar un texto común, que se votará mañana jueves.

El texto acordado finalmente rebaja el contenido y tono de la moción original, ya que se evita una mención explícita a desobedecer al TC, si bien se «reiteran los objetivos» de la declaración soberanista del 9N suspendida por el Alto Tribunal.

Pero Ciutadans y PPC han reclamado esta mañana que se suspendiera la sesión para poder votar ya, sin esperar a mañana, si esa moción permanecía o se eliminaba del orden de la sesión, algo que según el reglamento pueden solicitar la propia presidenta del Parlament o un mínimo de dos grupos parlamentarios.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha defendido que el pleno del Parlament debata el jueves la moción asegurando que «los debates políticos se deben hacer con plena libertad». «No se pueden poner fronteras al debate. Los parlamentos deben poder ser libres a la hora de debatir», ha defendido.

La presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, ha argumentado sin embargo que, de acuerdo con el artículo 80.3 del reglamento, el pleno se puede «suspender en cualquier momento» de la sesión, por lo que ha dejado claro que esa votación sobre la moción de JxS y la CUP se realizará mañana, como estaba previsto inicialmente.

Eso ha provocado la reacción del resto de partidos, ya que el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha criticado que prevalezca «un acuerdo tácito» y los «desiderátums» de los partidos independentistas por encima del reglamento de la Cámara, que a su juicio establece que la votación debía llevarse a cabo al inicio del pleno y no «en mitad de ella».

Pero la portavoz de JxS, Marta Rovira, ha recordado a C's y PPC que esta cuestión se debatió en las dos juntas de Portavoces, en las que la Mesa dejó claro que se votaría el jueves, antes de debatirse de la moción, si se debía alterar el orden del día.

El portavoz de Sí Que Es Pot, Joan Coscubiela, ha recordado que su grupo no ha solicitado la retirada del orden del día del pleno la moción rupturista, si bien ha calificado de «esperpéntico» un debate de estas características y ha cargado contra las «interpretaciones creativas» del reglamento por parte de Junts pel Sí y la CUP.

Las palabras de esos partidos de la oposición han provocado una airada respuesta de la CUP, cuya portavoz, Anna Gabriel, ha opinado que lo «absolutamente esperpéntico es la poca democracia de la Cámara» a la que le "da miedo el debate", además de que tachar de "inadmisible " que lo que dice "el TC, la Audiencia Nacional y la Fiscalía prevalezca por encima de la legitimidad popular".

«Pediría a la CUP que sepa encajar la aplicación de leyes y reglamentos y no nos dé mítines», ha reprochado Carrizosa (Ciutadans). "No necesitamos lecciones de democracia».

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