poster Vídeo
Miguel Tejeiro - EFE

El antiguo asesor fiscal de Nóos ratifica que la Casa del Rey no supervisaba ninguna actuación de la entidad

Miguel Tejeiro afirma que su hija sólo cobraba «una propina» de 60 euros al mes. Torres le habría recomendado a la joven que dijera al juez Castro que sí trabajaba

En su calidad de testigo, ha rechazado responder algunas preguntas por si podían vulnerar el secreto profesional de su labor como asesor

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La sesión del juicio del caso Nóos de este jueves se ha reanudado por la tarde con la comparecencia del antiguo asesor fiscal del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro. Este testigo era una de las 18 personas que inicialmente debían sentarse en el banquillo. Sin embargo, antes del inicio del juicio, Manos Limpias retiró la acusación que había planteado contra él. Dicha decisión fue tomada por razones de «estrategia procesal», según afirmó hace un mes la abogada Virginia López Negrete. El sindicato había solicitado en su momento 11 años de cárcel para Miguel Tejeiro.

A preguntas del fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, Tejeiro ha dicho que su hija Patricia estuvo durante casi un año dada de alta en Nóos Consultoría Estratégica, aunque «no trabajaba».

Según su testimonio, le daban «una propina de 60 euros al mes», que le habría sido propuesta previamente por Diego Torres y por Ana María Tejeiro. El dinero de la nómina de Patricia, que era de unos 600 euros, se lo habría quedado Diego Torres. Tejeiro ha explicado que aquella decisión se habría tomado por razones de beneficios fiscales. Su hermano Luis Tejeiro, antiguo asesor financiero de Nóos, le dijo que ese modo de actuar se habría repetido con otros supuestos trabajadores del grupo. Según Tejeiro, Torres le hizo llegar a su hija, a través de Marco Antonio Tejeiro, el mensaje de que dijese en la primera declaración judicial ante el juez instructor, José Castro, que había trabajado en Nóos. «Torres le hizo llegar un mensaje a mi hija, que mantuviera que sí lo había hecho, que había trabajado», ha dicho. Además, ha reconocido que le dijo a Patricia que lo hiciera así, «para proteger a la familia».

En aquella época, a partir de 2003, Tejeiro no sabía que se trasvasaban empleados de una empresa a otra del entramado de Nóos. En su declaración de este jueves, ha recordado que trabajó en la empresa BAF, junto con su hermano Luis y con Carlos Medina. En 2003, Torres le presentó a Tejeiro su nuevo socio, Iñaki Urdangarín.

Preguntado por el fiscal en relación a la sociedad Namasté 97, antecedente de Aizoon, Tejeiro ha dicho que en esas fechas aún tenía actividad, contradiciendo así lo afirmado por Urdangarín la pasada semana ante el tribunal. Namasté 97 estaba integrada por Urdangarín, Doña Cristina y tres hijos del matrimonio. Tejeiro no veía bien que hubiera tres menores en una sociedad, motivo por el que Namasté 97 se disolvió y se creó luego Aizoon.

En ese momento de la declaración de Tejeiro, el abogado de Torres, Manuel González Peeters, ha dicho que el testigo estaba revelando secretos profesionales, algo que la ley no le permitiría hacer por su condición de abogado. «No soy abogado en ejercicio», ha señalado Tejeiro en respuesta a González Peeters, para añadir: «Nunca he ejercido de abogado». Se han sumado a la protesta de González Peeters tanto el abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, como el de Doña Cristina, Pablo Molins.

La presidenta del tribunal, Samantha Romero, ha decidido entonces hacer un breve receso para estudiar con mayor detenimiento dicha queja. Tras el receso, Romero le ha dicho a Tejeiro que como no ejerció nunca como abogado, no había inconveniente en ese sentido. En cuanto a su condición como asesor fiscal, Romero le ha informado de que no debe facilitar datos «no patrimoniales» ni datos de sus clientes.

Tejeiro ha ratificado que su hermano Marco Antonio, licenciado en Farmacia, trabajaba sólo como administrativo en distintas empresas de Nóos, «y nada más». Asimismo, ha calificado a Torres como «un compulsivo del control».

Por lo que se refiere a la esposa de Torres, Ana María Tejeiro, su hermano ha dicho que «era la mujer del jefe, la voz de su marido».

Preguntado por Horrach acerca de si las empresas de Nóos formaban un grupo, Tejeiro ha señalado que «en sentido técnico-jurídico Nóos no era un grupo». Más adelante, el fiscal también le ha preguntado a Tejeiro si envió información de Nóos al asesor fiscal de la Casa del Rey, Federico Rubio; al secretario de las Infantas, Carlos García Revenga, y al abogado de Don Juan Carlos, José Manuel Romero. En su respuesta, Tejeiro ha señalado que era él mismo quien hacía la declaración de la renta de Urdangarín y que envió unos certificados a Rubio sobre asuntos comunes de Urdangarín y de Doña Cristina. En cualquier caso, ha añadido que nunca revisó con nadie de la Casa del Rey los asuntos relativos a Nóos.

Con respecto a Aizoon, la mercantil cuya titularidad compartían Urdangarín y la Infanta, Tejeiro ha respondido «no lo sé» cuando se le ha preguntado si Doña Cristina realizaba alguna labor en Aizoon.

En este contexto, Tejeiro ha confirmado que existe un enfrentamiento personal entre él y el notario Carlos Masiá, quien durante la fase de instrucción dijo al juez que Urdangarín habría utilizado a la Infanta como «escudo fiscal» en Aizoon. Según Tejeiro, eso sería falso, pero lo habría dicho el notario «no tanto para perjudicar a la Infanta como para perjudicarme a mí». El testigo ha afirmado que Masiá siente «animadversión, por no decir odio puro y duro» hacia él porque no declaró en favor del notario en un pleito por una herencia.

Más adelante, Tejeiro ha dicho que, a su juicio, el Instituto Nóos «siempre fue una asociación con ánimo de lucro», a diferencia de lo que recogían sus estatutos. A continuación, ha confirmado que la salida de Urdangarín de Nóos en marzo de 2006 habría sido sólo «formal».