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Marco Antonio Tejeiro, excontable del Instituto Nóos - EFE

Tejeiro dice que Doña Cristina no participó nunca en la gestión de Nóos ni de Aizoon

El antiguo contable de Torres y de Urdangarín confirma que ambos socios tenían el «control absoluto» sobre las empresas del entramado

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
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El juicio del caso Nóos se ha reanudado este martes, con la continuación de la comparecencia del antiguo contable del Instituto Nóos, Marco Antonio Tejeiro, cuñado de Diego Torres. Tejeiro inició su declaración el pasado jueves, que prosiguió el viernes, respondiendo a las preguntas planteadas por el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach.

La pasada semana, Tejeiro había reconocido que la mercantil Aizoon, cuya titularidad compartían Iñaki Urdangarín y Doña Cristina, tuvo empleados ficticios. Asimismo, Tejeiro ratificó ante el fiscal la existencia de facturas cruzadas entre el Instituto Nóos y las distintas empresas impulsadas por Torres y por Urdangarín hace una década. En su declaración de este martes, Tejeiro ha afirmado, a preguntas del fiscal, que Doña Cristina no participó nunca en la gestión del Instituto Nóos ni de Aizoon.

Horrach ha preguntado a Tejeiro cuántas sedes tuvo el Instituto Nóos y el entramado de empresas creado en torno suyo. El antiguo contable ha dicho que la primera sede estuvo en Barcelona y la segunda en San Cugat del Vallés. En ese instante, el fiscal ha pedido a Tejeiro si la Infanta había participado en la gestión de Nóos o de Aizoon, o si la había visto trabajar en la sede, obteniendo Horrach una respuesta negativa en ambos casos. En ese sentido, el antiguo contable ha dicho que sólo vio a Doña Cristina en la sede de Nóos y de Aizoon en una sola ocasión, en que la Infanta únicamente fue a recoger a su marido.

Tejeiro se ocupaba de la «gestión administrativa»

A continuación, ha sido la Abogacía del Estado la que ha formulado varias preguntas a Tejeiro. El antiguo contable ha confirmado que existía «el grupo Nóos», entendido como una «operativa» conformada por el entramado de empresas creadas por Torres y por Urdangarín. En ese sentido, Tejeiro ha dado el nombre de ambos socios cuando se le ha preguntado quiénes tenían el «poder de decisión» y el «control absoluto» del citado entramado. Tejeiro ha añadido que él se ocupaba de la «gestión administrativa» de todas las empresas. También ha dicho que se le facilitaban «la fecha, el concepto y el importe» de cada factura. Sobre este punto, ha señalado que «las facturas externas siempre fueron reales», es decir, las facturas que se presentaban a las administraciones públicas con las que colaboraban. En cambio, las facturas internas «no» eran reales, es decir, las que se cruzaban entre las distintas empresas del grupo.

Por su parte, la abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, ha dado el nombre de varias personas que supuestamente trabajaban para Aizoon, entre ellas tres sobrinos de Urdangarín. En ese sentido, Tejeiro ha señalado que creía que esas personas sí cobraban, pero que no ejercían labor alguna en dicha mercantil. A continuación, López Negrete ha hecho varias preguntas a Tejeiro relacionadas con el pago de diversos gastos. El contable ha confirmado que Urdangarín y Doña Cristina tenían sendas visas de Aizoon y que algunas facturas habrían sido cargadas indebidamente a dicha mercantil, por tratarse de gastos particulares del matrimonio. Al parecer, algunos escoltas también habrían presentado recibos por gastos no relacionados con el matrimonio, sino hechos por los propios escoltas. En cualquier caso, Tejeiro ha señalado que Aizoon cargó con la mayor parte de dichos gastos, excepto en algunos gastos relacionados con ropa o peluquería.

Seguidamente, Tejeiro ha reconocido que le dijo a un banco que «cuando mandasen los extractos de la visa no pusieran su nombre —el de Doña Cristina—, sino el de la mercantil». Virginia Negrete le ha presentado a continuación una serie de facturas al contable, relacionadas, por ejemplo, con una compra de vinos por un importe de 2.122 euros o con un viaje a Brasil. Tejeiro ha reconocido que le llamó la atención la primera factura, si bien ha añadido que Julita Cuquerella, exsecretaria de Urdangarín, le habría dicho «mételo como relaciones públicas». En cuanto al viaje a Brasil, se habría pagado con una de las dos visas. A preguntas de la abogada, Tejeiro también ha señalado que «Aizoon no dependía del Instituto Nóos para vivir». En este contexto, también ha dicho que la mercantil «no repartió dividendos».

«Peaje» de 300.000 euros

La pasada semana prestó también declaración el expresidente autonómico, Jaume Matas, después de que el exgerente de la Fundación Illesport Gonzalo Bernal, el exgerente del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Juan Carlos Alía y el exasesor jurídico del mismo organismo, Miguel Ángel Bonet, afirmasen ante el tribunal que las órdenes de contratar directamente al Instituto Nóos, sin la preceptiva convocatoria de un concurso público, habían provenido de Matas. En la jornada del martes, se había pronunciado en el mismo sentido el director general de Deportes del Gobierno balear entre 2003 y 2007, José Luis «Pepote» Ballester.

Matas afirmó el jueves que en 2003 Urdangarín le dijo que podía conseguir que el equipo ciclista Banesto colaborase en la promoción de Baleares. La «comisión» o «peaje» para Urdangarín sería la creación de la oficina del proyecto, por un importe de 300.000 euros. Matas aceptó esa propuesta. «Nos interesaba estar bien con Urdangarín y con la Familia Real», dijo. El expresidente añadió que no sabía si dicha contratación requería un concurso público. «Yo di la instrucción», reconoció en cualquier caso.