El exjefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, durante su comparecencia en el Congreso
El exjefe de la Oficina Antifraude de Cataluña, Daniel de Alfonso, durante su comparecencia en el Congreso - EFE

De Alfonso está «seguro» de que la grabación de sus reuniones con Fernández Díaz las hizo Interior

El exdirector de la Oficina Antifrau de Catalunya no reconoce «ni el contenido ni el valor legal» de lo difundido

Madrid Actualizado: Guardar
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El exdirector de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso, ha dicho esta tarde que tiene la «seguridad» de que la grabación «ilegal» de las conversaciones que mantuvo en 2014 con el hoy ex ministro del interior, Jorge Fernández Díaz, se realizaron «desde dentro» de esa institución, si bien ha expresado sus «dudas» acerca de quién las difundió, aunque ha especulado con que fuera la misma persona que las tenía en custodia.

De Alfonso se ha manifestado así ante la comisión de investigación sobre el supuesto uso político de Interior que se celebra este miércoles en el Congreso de los Diputados y ante la que comparecerá a posteriori el propio Fernández Díaz.

El exrepresentante de la Oficina Antifrau de Catalunya se ha presentado a sí mismo como «la única víctima» de la controversia desatada tras la publicación de las mencionadas escuchas, puesto que fue cesado y tuvo que pedir el traslado.

Ha dicho haberse sentido «usado y manipulado», aunque a renglón seguido ha afirmado no tener «idea ni por quién ni por qué» y ha enmarcado aquellas reuniones en el Ministerio del Interior dentro de su trabajo habitual, que consistía en «obtener información» relacionada con la corrupción ganándose la «confianza» de quien pudiera proporcionársela. De hecho, Daniel de Alfonso ha afirmado en respuesta a una cuestión planteada por el PNV que tras los encuentros con Fernández Díaz, sí consiguió «información» válida para su labor «a través de otras personas del Ministerio».

El compareciente ha dejado claro al inicio de su intervención que no reconoce «ni el contenido ni el valor legal» de las citadas grabaciones difundidas sobre sus dos conversaciones con el exministro, que además no ha escuchado «por higiene y salud mental».

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