Entrevista
Isabel del Pozo: «Andalucía es excepcional para probar los drones urbanos»
La directora de UTM (Urban Traffic Management) en Airbus avanza que el Grupo ensayará en la comunidad autónoma la futura movilidad aérea urbana con vehículos sin piloto
En un futuro aún por determinar volarán a baja cota en el cielo urbano vehículos sin piloto de diferentes tamaños, en horizontal y en vertical, como los eléctricos eVTOLs (Vertical Take-off and Landing). Los drones-taxi de pasajeros o los de reparto convivirán con los HAPS (High Altitude Pseudo Satellite), que planearán por encima de los aviones comerciales y prestarán servicios como los satélites sin salir de la atmósfera. El reto es que todo fluya sin que haya accidentes.
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Desde 2015, la española Isabel del Pozo lidera en Airbus los proyectos para la integración de drones en el espacio aéreo de las ciudades. Desde finales de 2018 forma parte del cuerpo directivo de movilidad urbana del grupo aeroespacial europeo, donde dirige el departamento de gestión que desarrolla las soluciones para los nuevos servicios de tráfico aéreo digitales y automatizados. Recientemente, ha participado en Sevilla en el Congreso Internacional de Innovación Social V Centenario Magallanes-Elcano, en el que ha planteado el papel de la movilidad aérea como gran impulsor social.
—¿Cuándo veremos esas ciudades futuristas con drones-taxis volando?
—Se está empezando muy poco a poco porque son operaciones muy complicadas, especialmente si se realizan en centros urbanos, donde cualquier accidente podría ser fatídico. De momento solo se operan drones en zonas rurales donde hay poca población. Se están usando en Asia, Estados Unidos o África para transporte de pruebas de sangre, en operaciones de vigilancia o control de cultivos o de ayuda en los incendios forestales. La complejidad vendrá cuando queramos entrar en los centros urbanos. ¿Cuándo será eso? La pregunta no es fácil de responder. Hace falta mucha colaboración para tener un marco legal que dé cabida a esas nuevas operaciones, y también requiere una coordinación entre la industria y las diferentes instituciones para definir los estándares y los equipos que garanticen la seguridad.
—¿En qué punto está esa colaboración y la regulación necesarias?
—Es una regulación europea que cada país adaptará a sus necesidades nacionales y que marca la Agencia Europea de Seguridad Aérea, EASA. Se está discutiendo ahora. La industria y las instituciones han podido mandar comentarios y esperamos que se publique a finales de año o principios de 2021.
—¿Eso será el pistoletazo de salida a esta nueva aviación?
—Eso se espera. Dentro de todas las crisis hay oportunidades y esta crisis puede ser una forma de acelerar estas operaciones, que tienen un componente muy importante que es la aceptación social. Antes de que empiecen las operaciones puramente lucrativas creo que es muy importante intentar entender cuáles son los límites que puede aceptar la sociedad, especialmente cuando se habla de operaciones urbanas. Se empezará con drones que ayuden en las emergencia transportando medicinas o análisis de sangre, por ejemplo, dando servicios que aporten un beneficio social claro. Luego, poco a poco, llegaremos a otros servicios que generen un interés privado.
—¿Andalucía tiene un peso importante en la estructura española de Airbus. ¿Qué papel tendrá en este nuevo sector?
—Estamos ya trabajando en diferentes propuestas porque Andalucía, aparte de la presencia de Airbus, tiene unas características excepcionales por la buena meteorología. Hay, además, en Jaén una zona de ensayos y pruebas, Atlas, con la que estamos ya colaborando; entidades que están empujando en la innovación aeronáutica hacia drones, autonomía y digitalización aérea como FADA-Catec y también hay ciudades muy punteras y muy interesadas en estos temas como Málaga. Queremos coordinar todo ello. Claramente, para nosotros es importante tener un pilar fuerte en Andalucía, sobre todo porque hay unas condiciones excepcionales para poder probar y demostrar ciertos aspectos que tenemos que cubrir desde el espectro de UTM. Desde la parte de conectividad y servicios digitales, cómo se pueden ofrecer soportes a estas nuevas operaciones y cuáles serían las operaciones viables y los drones para los diferentes usos. Estamos ya trabajando en esa línea y esperamos tener oportunidades y proyectos en 2021. Acabamos de presentar las propuestas.
—¿Cuáles son estas propuestas?
—Hay unos fondos Feder para proyectos de innovación coordinados por la Junta de Andalucía donde estamos presentes. Ha habido unas llamadas recientes en las que hemos participado. También colaboramos con Fada-Catec y Málaga se ha adherido a un proyecto a nivel europeo para fomentar la colaboración en el área de la movilidad aérea urbana. Estamos en conversaciones con esta ciudad para ver cómo se podría realizar alguna demostración concreta en este terreno.
—¿En las factorías andaluzas de Airbus se fabricarán drones?
—Todavía estamos en una fase de demostración y este trabajo no está definido. Cuando desarrollamos un vehículo se hace en base a una regulación clara para poderlo certificar y ahora mismo no es el caso. Estamos lejos de la industrialización de drones que den respuesta a unas necesidades de la sociedad. Sí que es verdad que dentro de Urban Air Mobility hemos tenido varios demostradores de eVTOLs y, junto con la división de helicópteros, estamos intentando desarrollar un vehículo que pueda ser certificable.
—¿Qué parte se centra en España
—Estamos centrando en España la parte de tráfico aéreo y loperaciones con drones. Para ello, estamos buscando emplazamientos donde podamos empezar a hacer estos ensayos fuera del recinto de Airbus, como sería, por ejemplo, Atlas en Jaén y otros puntos en Andalucía que ofrezcan esas posibilidades.
