Entrevista
Íñigo Soto García-Junco: «Es muy importante que la sede de Helvetia esté en Sevilla»
Economista y actuario, ha asumido este año la dirección gemeral de Helvetia Seguros
Íñigo Soto (Sevilla, 53 años) tomó las riendas de Helvetia Seguros a principios de este año, en sustitución del holandés José María Paagman, que ha estado dos décadas al frente de la compañía, a la que seguirá vinculado como director de Relaciones Institucionales. Economista y actuario, el nuevo director general corona una carrera profesional de casi tres décadas en esta misma empresa —la única entre las grandes del sector con sede en Sevilla— los últimos catorce años como director general adjunto.
—Usted vivió la integración de Previsión Española en el grupo suizo Helvetia. ¿Cómo lo recuerda?
—La integración formal de las compañías fue en el año 2004, pero ya desde 2000, tanto Helvetia CVN en aquel momento como Previsión Española teníamos el mismo dueño, los mismos accionistas. Luego vino la fusión. Nuestra unidad de mercado en España es una compañía con sede en Sevilla, es decir, no somos una sucursal. Formamos parte de un grupo multinacional con accionistas suizos que está implantado en Italia, Alemania, Francia, Austria, Suiza y España. La marca es la misma para todos los países.
—¿No queda ningún accionista local en la compañía?
—No. Hay un resto de lo que se llama capital perdido de herencias que se han quedado por repartir, que no llega al 1%. Prácticamente nada.
—Aunque el relevo apunta a la continuidad, ¿qué retos se plantea para esta nueva etapa?
—Yo he sido parte de la obra que hemos hecho en la empresa durante los últimos años, lo he vivido de cerca. No vengo a cambiarlo, ni creo que entre aquí para corregir el pasado. Sí es verdad que hay un montón de cosas que hacer y yo las haré con mi estilo y con mi impronta, como es normal. La transformación digital está cambiando significativamente las reglas del juego para todos y también para nosotros, y yo llego en este momento en el que hay que competir en un entorno distinto. No es que este proceso haya empezado el 1 de enero, pero lo cierto es que me coge absolutamente inmerso en un momento extremadamente especial.
—¿Cómo se prepara Helvetia ante los nuevos competidores digitales, como Google o Amazon?
—Realmente, ahora mismo todavía no están haciendo gran cosa en el sector, pero qué duda cabe de que pueden apostar por el seguro en cualquier momento, como lo han hecho por otros sectores. El seguro se puede transformar por eso y por otras vías. Por ejemplo, puede que en el ramo del automóvil se concentre en los propios fabricantes; que el internet de las cosas cambie las reglas del seguro de hogar y, por supuesto, que se abra la posibilidad de comprar seguros directamente a través de Google. Ante ello tenemos que tener siempre herramientas tecnológicas avanzadas para ofrecer un servicio del mismo nivel que el que pueda dar cualquier otro competidor; y, al mismo tiempo, debemos asegurar a lo clientes que, cuando lo deseen, encuentren el asesoramiento personal con el grado de flexibilidad que necesiten. Tener una cercanía con el cliente y el mediador diferente a la que puedan encontrar en otro tipo de plataformas.
—¿Y cómo competir en precios con operadores que no tienen esos servicios adicionales?
—Desde luego no vamos a intentar, salvo algún segmento que pueda surgir en algún momento, ser una compañía low cost, ese no es nuestro posicionamiento estratégico en absoluto. Nosotros queremos dar un producto de calidad, incluyendo el asesoramiento; eso no significa que tengamos que ser tremendamente caros, pero, lógicamente, no vamos a intentar competir por ser los más baratos.
—Hasta el mes de marzo no se publican los resultados económicos de Helvetia Seguros en 2018. ¿Qué puede avanzar sobre la evolución del año?
—Estamos satisfechos con lo que hemos hecho y nuestros planes estratégicos y financieros avanzan acordes a nuestras expectativas. Lógicamente, tenemos que ser respetuosos con los tiempos de publicación de las cifras, porque todavía no están consolidadas en el grupo. Puedo decir que estamos conformes con como se están cumpliendo nuestras expectativas.
—¿El crecimiento del negocio seguirá estando por encima del sector?
—Nuestro objetivo es batir al sector. Es una línea que tenemos encaminada y que queremos mantener en el futuro. Las estimaciones apuntan a que el mercado está creciendo algo menos del 4% en el negocio de no vida, con alguna dificultad en vida. Nosotros tenemos alrededor de un millón de clientes en España y ya hemos superado los 400 millones de euros en primas. En 2017 crecimos un 4% y alcanzamos los 406 millones y este año esperamos superar esta cifra. El beneficio neto fue de 29,3 millones de euros, un 12,5% superior al del año anterior. Durante la mayor parte de los ejercicios, la unidad española es el segundo contribuyente en beneficios al grupo. Estamos contentos con las expectativas de crecimiento para este año.
—¿La compañía tiene otras sedes administrativas?
—Tenemos nuestra sede social en Sevilla, donde se concentra la mayor parte de nuestros servicios centrales. Otra parte se distribuye entre Madrid y Pamplona. Ello nos da una diversidad especial y nos permite tener una posición diferente a la de nuestros competidores, que no tienen ese tipo de implantación geográfica. Aparte, en casi todas las provincias tenemos una oficina comercial.
—¿Cómo de extensa es la red de mediadores de la compañía?
—El personal que trabaja en Helvetia no está formado solo por los casi 600 trabajadores que estamos en nómina, sino que además hay alrededor de mil agentes que trabajan de manera exclusiva con nosotros. Luego tenemos nuestra red de corredores, más de 2.000 personas, que venden con nosotros y con otras compañías. Y estamos reforzando la plantilla con informáticos, actuarios, matemáticos y financieros, perfiles técnicos que cada vez tienen más importancia.
—¿Qué beneficios aporta a Sevilla el efecto sede?
—Helvetia en Suiza ha cumplido 160 años pero en España tiene 135 años de historia. La compañía está registrada en Sevilla desde 1883. Mantenemos gran parte de la cultura original que vino de esa compañía sevillana, probablemente una de las más antiguas que perviven. Tenemos un carácter sevillano muy arraigado. Curiosamente, donde está este edificio, en un antiguo solar, tenía un almacén de aceitunas mi tatarabuelo Quintín Rilova. Claro que estamos muy vinculados con la ciudad y creo que eso es muy importante desde muchos prismas. Por un lado, podemos dar a nuestros clientes y mediadores un servicio diferenciado porque conocemos muy bien la ciudad y podemos adaptarnos con más rapidez y flexibilidad que otros competidores que no estén tan cerca. Y yo ampliaría esta influencia a toda Andalucía occidental, también con Cádiz, Huelva y Córdoba. Por otro lado, somos un empleador de referencia. En nómina tenemos más de 200 personas en la plantilla de Sevilla, más los agentes afectos, y podemos ofrecer, sobre todo a la gente joven, unas oportunidades de trabajo que no son fáciles de encontrar hoy en un mercado globalizado. Trabajar en una sede social, en una dirección general de una compañía que trabaja en toda España y que al mismo tiempo es parte de una multinacional; que frente al Guadalquivir y al lado de la Torre del Oro tengamos la oportunidad de vivir el mundo de los negocios de esta manera tan cercana, no es algo que abunde en Sevilla. También es importante para nosotros porque podemos aprovecharnos de esa comunidad de gente joven preparada que nos puede aportar cosas, Y yo creo que también es importante para la ciudad que estemos aquí.
—¿Puede citar algunos clientes singulares de Helvetia?
—Llevamos muchos años asegurando la Feria de Abril y los Sanfermines, un reflejo de nuestra especial implantación en Sevilla yPamplona. También, como curiosidad, aseguramos cuadrillas de costaleros.
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