La firma sevillana SBR11 se adjudica un colegio emblemático en Sao Paulo

La compañía de arquitectura y consultoría sevillana SBR11 —acrónimo de Sevilla Brasil 11— ha logrado un gran contrato en este país iberoamericano. Esta empresa nació en 2012 de la mano de Estudio JSDALP (creado por Javier Jiménez Sánchez-Dalp) y Orfila 11 (de los arquitectos Araceli Sánchez León y José Luis Vargas Díaz); y en 2014 se incorporaron Felipe Fernández de Bobadilla y Sademp (de Eduardo Fedriani y Miguel Rodríguez-Guitart). Su objetivo inicial era lograr licitaciones de obra pública, especialmente en el sector dotacional (educativo y hospitalario) en el Estado de Sao Paulo.

«En los dos últimos años hemos participado en proyectos de más de cuarenta colegios, comisarías de policía y en la reforma de un hospital», indica José Luis Vargas.

Estos primeros contratos han permitido a SBR11 ganar ahora una adjudicación con los Marianistas para levantar un colegio que tendrá un presupuesto superior a los 10 millones de euros. «En este caso no solo hacemos el proyecto, sino que también hemos asesorado la localización del suelo y ejecutaremos la dirección de obra, con lo cual desarrollaremos nuevas competencias en Brasil que nos permitirán asentarnos en este mercado», remarca el arquitecto Javier Jiménez Sánchez-Dalp. En la fase final para lograr este contrato se han impuesto al grupo vasco Idom (la firma de arquitectura más internacionalizada de España).

El colegio de los Marianistas estará en la ciudad de Bauru y sus instalaciones tendrán 18.000 metros cuadrados sobre una parcela de 45.000 metros con equipamientos recreativos y deportivos. «El diseño se inspira en la arquitectura española contemporánea, muy valorada actualmente en Brasil», indican sus responsables. Además, se ciñe al «modelo educativo de inteligencias múltiples», típico de países escandinavos, en el que se basan actualmente los Marianistas. Las obras del colegio durarán dos años, ya que en enero de 2018 está previsto que comience a funcionar.

Tras este proyecto SBR11 está en este momento participando en la licitación de otros cinco colegios. Aunque el país ha sufrido una crisis, este tipo de dotaciones educativas «seguirán creciendo ya que existe una gran demanda que no está satisfecha».