TRIBUNA BBVA
La empresa pacense Oro Graso se refuerza para dar el gran salto comercial en 2020
Esta compañía familiar elabora productos del cerdo ibérico de bellota de forma artesanal desde hace 60 años
La fábrica de Oro Graso se encuentra en las estribaciones de Sierra Morena, en el municipio pacense de Higuera La Real, rodeada de bosques de encinas y alcornoques. En estas fechas, los cochinos están en plena montanera, hozando y comiendo bellotas en la dehesa. Esta empresa fundada en 1961 por Manuel Hernández Martínez es hoy una de las principales industrias del ibérico de Badajoz. Sus hijos, Antonio, Manuel y Remedios, están hoy al frente del negocio familiar y la tercera generación ya se ha incorporado a las tareas de gestión.
Hace cuatro años, Oro Graso trasladó su factoría desde el centro de Higuera La Real a unas nuevas instalaciones a las afueras del municipio, que duplicaron su capacidad productiva. El crecimiento no se ha quedado ahí y ahora la firma aborda una nueva ampliación que elevará hasta 9.000 metros cuadrados la superficie construida. En todo este proceso, Oro Graso ha invertido alrededor de cuatro millones de euros.
«Hicimos un corazón de la fábrica muy grande para poder producir todo lo que necesitemos. Procesamos unos 8.000 cerdos al año y comercializamos entre 12.000 y 14.000 jamones y paletas», explica AntonioHernández, gerente de la compañía. Las instalaciones cuentan con sala de despiece, salazón de jamones y fábricas de embutidos ibéricos y de mantecas. Una parte de los cerdos que procesa son de su propiedad, aunque en su mayoría procede de otros ganaderos de ibérico de la dehesa extremeña.
«Empezamos a crecer a partir de que construimos las nuevas instalaciones y el año que viene vamos a dar un salto importante ya que sale todo el producto que hemos curado en este tiempo. En hacer un buen jamón se tardan entre tres y cuatro años así que en 2020 sacaremos 12.000 piezas de la mejor calidad a la venta», señala el empresario.
Oro Graso prevé cerrar el año con una facturación de 2,5 millones de euros . Sus canales de comercialización están muy repartidos entre la restauración —uno de sus grandes clientes—, las tiendas gourmet y las cadenas de distribución. Su principal mercado es el nacional, aunque tiene una cuota del 15% de exportación, en destinos como Italia, Portugal, Alemania y Francia. «Ahora queremos impulsar las ventas en el exterior», avanza el gerente de la firma. Junto a Extremadura y Andalucía, Madrid es una de sus plazas más fuertes. En la capital de España, la marca extremeña tiene un restaurante con tienda especializado en productos ibéricos de bellota.
Oro Graso cuenta con un palmarés de 20 premios a la calidad . Este año, ha vuelto a ganar el «Jamón de Oro» en el prestigioso certamen que se celebra en Jerez de los Caballeros.
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