Economía

Un árbitro británico da la razón a Ditecsa UK en el pleito millonario que mantiene con Siro

Entiende que Siro no debió echar a Ditecsa de las obras de la fábrica de galletas que estaba construyendo en Reino Unido

Juan Manuel González Serna, CEO de Siro, a la izquierda, y Gonzalo Madarigada, dueño de Ditecsa ABC
María Jesús Pereira

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En 2015 comenzaron las obras de la fábrica de galletas que Cerealto -entonces filial internacional de Siro- encargó a Ditecsa UK en Worksop (Reino Unido). Dos años después, aquello terminó como el rosario de la aurora, ya que Cerealto/Siro expulsó de las obras a Ditecsa. Ésta reclamaba a Siro 9 millones de libras esterlinas y, a su vez, Siro exigía el pago de 1,5 millones de libras. Finalmente, un árbitro extrajudicial de Reino Unido ( adjudicator ), ha concluido que Siro no debió echar de las obras de la fábrica a Ditecsa UK, empresa propiedad en un 100% de Ditecsa España, del empresario sevillano Gonzalo Madarigada, según ha podido saber ABC. La batalla judicial entre ambas empresas se trasladará ahora previsiblemente a los tribunales.

El motivo de la discordia es la planta que Ditecsa UK comenzó a levantar para Siro en Reino Unido con el fin de hacer galletas. Ditecsa asegura que primero se le encargó una planta por 11 millones de libras, y luego se amplió el proyecto con un coste total de 25 millones de libras. Siro abonó a Ditecsa UK un total de 15 millones de libras pero los pagos se interrumpieron. ¿Qué diferencias había? Ditecsa argumenta que Siro dejó de pagar por los problemas que entonces tenía con Mercadona, mientras que Siro asegura que rompió el contrato por los incumplimientos por parte de Ditecsa del presupuesto y tiempos de ejecución, además del impago a proveedores.

El 25 de enero de 2017, Siro echó literalmente de la obra a Ditecsa UK, lo que llegó a la empresa al concurso de acreedores. No dejaba de ser curioso este enfrentamiento, teniendo en cuenta que Grupo Siro Corporativo tiene cerca del 2% de la sociedad Madarias, que es propietaria de Ditecsa España. El administrador concursal de Ditectsa UK, Peter O'Hara, solicitó la intervención de un árbitro extrajudicial para que se pronunciara sobre la resolución del contrato por parte de Siro.

Finalmente, el árbitro ha concluido que Siro no debió echar de la obra a Ditecsa UK, por lo que cree que hubo un incumplimiento de contrato. El «adjudicator» entiende que los incumplimientos de la compañía que levantaba la fábrica no eran suficientemente graves como para resolver el contrato.

Sin embargo, Siro destaca que «la resolución del árbitro no es vinculante para los tribunales de justicia» , mientras que Ditecsa asegura que el acuerdo sí es vinculante para las dos partes. En base a ello, Siro tiene intención de acudir a los tribunales «para defender que la resolución del contrato estuvo justificada». Por su parte, fuentes de Ditecsa indican que «el 99% de las resoluciones de los adjudicator son confirmadas en los tribunales».

Fábrica de galletas que Ditecsa construiía en Reino Unido para Siro ABC

Dinero en juego

¿Cuánto dinero se está jugando Ditecsa en este pleito? Si finalmente Ditecsa UK cobra los 9 millones que reclama a Siro, el 45% iría ala matriz española porque es uno de los proveedores de la fábrica de galletas, según fuentes de la empresa sevillana. Sería un balón de oxígeno para una compañía que acaba de salir del concurso de acreedores y que está ejecutando un plan de negocio para garantizar su viabilidad. El convenio tiene una carencia de un año, por lo que en 2020 debe abonar a los acreedores 1,7 millones.

Por su parte, Ditecsa España acaba de llegar a un acuerdo extrajudicial con Iberdrola para recibir de la compañía de energía 1,7 millones de euros por una planta de Alemania. Reclama además otros 750.000 euros a Técnicas Reunidas por un proyecto de Finlandia.

Para cumplir el convenio de acreedores, Ditecsa está centrándose en el mantenimiento de sus clientes industriales en Andalucía, para lo cual ha desinvertido en Ecuador, Colombia y México, lo que le ha generado también algo de liquidez y le ha permitido liquidar algunos créditos. Además, Gonzalo Madariaga ha suscrito una ampliación de capital de 850.000 euros y está pendiente de que entren otros accionistas, algo que se está demorando, ya que éstos esperan que Ditecsa mantenga sus contratos actuales.

Pérdida del contrato de Navantia

Por lo pronto , Ditecsa acaba de perder en un concurso el contrato que tenía con Navantia, que le suponía el ingreso de unos 4 millones de euros anuales. Tiene pendiente de renovar cinco contratos con la compañía minera Matsa, contratos que expiran a finales de noviembre y que representan para Ditecsa un negocio de 8 millones de euros anuales por el mantenimiento de sus instalaciones industriales y la planta reciclado. En caso de que finalmente no se renovaran, Ditecsa tendría que hacer frente al pago de las indemnizaciones de 160 trabajadores con una antigüedad de unos doce años, lo que le colocaría en una difícil situación económica.

Además, tiene otros 20 contratos con empresas que le reportan 15 millones de euros anuales y que están renovando de forma gradual, como el de Fertiberia o Viesgo, según fuentes de Ditecsa.

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