INMOBILIARIO
¿Está permitido construir una casa prefabricada en terreno rústico?
Las casas prefabricadas se han convertido en la gran alternativa a la vivienda tradicional en el sector inmobiliario
Las casas prefabricadas están en boca de todo el mundo. Su auge se ha debido a muchos factores coyunturales, pero todo apunta a que han llegado para quedarse por las numerosas ventajas que presentan en un mundo en constante cambio. Actualmente existen muchos modelos de estas viviendas con precios más que razonables y una gran rapidez de construcción e instalación, incluidas las casas prefabricadas rústicas .
Sin embargo, la facilidad para colocarlas en casi cualquier parte y lo cómodo y ventajoso de su instalación se topan a menudo con un obstáculo: el terreno . Debe ser urbanizable, tener una superficie disponible superior a la de la casa, ser accesible para llevar los materiales y aguantar el peso del inmueble. Aquí tienes algunas recomendaciones para que hagas la mejor elección posible del lugar en el que levantar tu casa prefabricada.
Ahora bien, ¿qué pasa con los terrenos rústicos? Las viviendas convencionales no pueden construirse en este tipo de suelos. ¿Pueden las prefabricadas?
¿Qué es un terreno rústico?
Muchas personas ponen el ojo en este tipo de suelo por el precio sensiblemente inferior que presenta respecto al de los suelos urbanos o urbanizables. Este factor no se da porque sí, sin embargo. Terreno rústico es aquel que aparece en el Plan General de Ordenación Urbana como suelo no urbanizable. Goza de cierta protección o de usos exclusivos y no suele contar con los servicios públicos de abastecimiento de los que sí disponen los suelos urbanos y urbanizables.
Aunque las casas prefabricadas han encontrado un gran filón como propiedades alternativas en entornos rurales, lo cierto es que, salvo casos excepcionales, tampoco pueden instalarse en terrenos rústicos , como sucede con las viviendas tradicionales. Esto se debe a que continúan considerándose como viviendas, por lo que las condiciones urbanísticas y los permisos para construir en estos casos son los mismos que los de las casas convencionales.
Algunos terrenos rústicos, los que no están protegidos (como los parajes naturales) sí admiten la construcción de ciertos inmuebles, aunque esto depende del uso que estos vayan a tener. Normalmente se permiten las construcciones que tengan que ver con la explotación del terreno : establos, cuadras o almacenes. Básicamente se reserva para el uso agropecuario.
Sin embargo, como a veces se hacen excepciones, siempre es conveniente consultar la legislación municipal, provincial y autonómica , incluido el asesoramiento de algún arquitecto del lugar. Algunos gobiernos contemplan la edificación en suelo rústico, da igual el tipo de vivienda, siempre que sea imprescindible para mantener la actividad que se realiza en la zona. Aspectos como la superficie máxima construida o la altura dependen de nuevo de la comunidad autónoma.
Ojo con las casas móviles
Un tipo muy específico de casas prefabricadas son aquellas que no necesitan ningún anclaje en el terreno y que pueden desplazarse de un lugar a otro con facilidad como si de una caravana se tratasen. Las casas móviles son autosuficientes, es decir, no necesitan conectarse a los suministros de electricidad, agua y residuos. Por estos motivos podrían burlar la normativa existente respecto a la edificación en suelo no urbanizable.
No obstante, estas viviendas se siguen considerando edificaciones al presumirse su carácter estático en el espacio y su afán de permanencia en un lugar. Por esto, el respectivo Ayuntamiento podría abrir un expediente disciplinario si descubre que se coloca una casa móvil en terreno rústico y considera que se está haciendo trampa . En este caso, lo mejor vuelve a ser consultar la legislación vigente, solicitar el consejo de un arquitecto o contactar directamente con la Administración para no meternos en problemas.
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