Economía

El economista Niño Becerra avisa sobre la 'ilusión del restaurante': «Vienen cinco años que hacía 50 años que no venían»

«¿Usted está viendo cómo están las calles? ¿Usted ve los restaurantes?». Es la gran paradoja

Restaurantes llenos. LA VOZ

LA VOZ

Cádiz

El economista Santiago Niño Becerra se ha convertido en una de las referencias de la sociedad. El catalán se hizo muy popular porque fue de los pocos que se anticipó a la crisis financiera de 2008, y por ello sus comentarios y análisis suelen viralizarse en redes sociales y medios de comunicación.

Colaborador habitual del programa 'La ventana' de la Cadena Ser, el mes pasado ya provocó un arduo debate al lanzar un aviso a los que tienen ahorros en el banco o pertenecen a la clase media.

Niño Becerra es habitual en las tertulias televisivas, donde analiza la situación económica tanto de España como de Europa. En su última aparición, en 'Tot es mou' (de TV3), introdujo un nuevo concepto interesante en esta crisis: 'la ilusión del restaurante'.

¿Qué es la ilusión del restaurante?

Es el comentario habitual. Todos los ciudadanos se lamentan de la actual crisis económica, de la subida de la hipoteca, la inflación, los precios del supermercado, de los productos básicos... pero en cambio resulta casi imposible hacer una reserva en un restaurante durante el fin de semana. Están todos llenos. Y todos los días festivos. En Carnaval, Semana Santa, Ferias...

«¿Usted está viendo cómo están las calles? ¿Usted ve los restaurantes?». Es la gran paradoja, pues se supone que la crisis está afectando a todos. Pero Niño Becerra plantea una hipótesis, tiene una teoría. «Es posible que la facturación cuando se acabe el día sea más baja que hace un mes, cuando ese restaurante tenía cinco o seis mesas vacías. Depende de los precios de lo que se pide», destaca.

Es también una realidad. El consumidor mira los precios con mucho más detalle. Se sigue yendo al restaurante pero la mayoría va contenida, por lo que el pago final es bastante menor al que podía realizarse hace años. Ocurre también con el alcohol. De la botella se pasa a la copa, se ha reducido el nivel de ingesta y así se equilibra el presupuesto. Por no hablar de que baja la calidad del producto para mantener el coste.

Santiago Niño Becerra ilustra a los espectadores con dos ejemplos. «La familia de una alumna mía tenía dos restaurantes y precisamente le hice un comentario también en ese sentido. Ella me dijo: el principal ratio de un restaurante, y decía que de esto no se habla, es la facturación media por día y mesa». Y será menor. En el segundo caso, añade el ejemplo de una alumna de Canarias con un complejo hotelero con muchos turistas. Hay «menos mesas que piden una botella de vino, y más mesas que piden solo una copa».

El economista vuelve a hacer saltar las alarmas. La 'ilusión del restaurante' no es más que eso, una ilusión. Los indicadores económicos, los especialistas del Fondo Monetario Internacional destacan que «ahora vienen cinco años que hacía 50 años que no venían».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación