CUENTAS SIN CUENTOS

Fondos europeos, un desafío que hay que ganar

Si vamos a dejar a nuestros hijos una deuda terrorífica, al menos invirtamos en preparar su futuro

Yolanda Gómez Rojo

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La pandemia ha puesto, sin duda, a prueba a la Unión Europea y, a diferencia de lo que ocurrió en la crisis financiera de 2008, en esta ocasión la respuesta ha sido mucho más rápida y ha incluido medidas que hace una década parecían imposibles . Una de ellas es la emisión de deuda conjunta para hacer frente a los nuevos fondos de recuperación europeos. Que Alemania y los países del Norte de Europa hayan aceptado esta medida es, sin duda, un gran paso, pero significa también que las autoridades europeas, y las de los países con las cuentas más saneadas y que deben responder ante sus ciudadanos, van a estar muy atentas para garantizar que se hace un buen uso de esos fondos.

El pasado jueves, el Euroforo de Vocento dedicado al nuevo instrumento de financiación para luchar contra la pandemia Next Generation EU concluía con la elección de un titular por cada uno de los intervinientes. Margaritis Schinas , vicepresidente de la CE, eligió uno que no dejó indiferente a nadie y que nuestros gobernantes no deberían olvidar:«No habrá inversiones sin reformas. No vamos a financiar intenciones, sino resultados», dijo. Y además pedía a PP y PSOE «compartir la responsabilidad de que este fondo sea un gran éxito para las nuevas generaciones». Y lo cierto es que nos estamos endeudando y estamos endeudando a nuestros hijos e incluso a nuestros nietos, y es necesario que ellos, que tendrán que pagar estas inversiones, se beneficien también de sus frutos. Por tanto, hay que elegir con sumo cuidado los proyectos a financiar con estos fondos en los próximos años . «Vamos a dejar a las generaciones futuras una deuda terrorífica, pero hay que dejarles también un futuro. De la crisis se sale invirtiendo más y bien y trabajando más y mejor», apuntó en este sentido el presidente de Iberdrola, unas palabras con las que no puede estar más de acuerdo. Galán eligió para concluir su intervención sobre los fondos europeos un grupo de significativas palabras: «Oportunidad, urgencia, reformas, colaboración público-privada y medir resultados».

Felipe González eligió como titular para resumir su intervención el siguiente: «La buena noticia es la respuesta europea. España debe ser consciente del desafío que tiene por delante y ganarlo». El expresidente aunque insistió en que «no le gusta dar consejos y menos si no se los piden», señaló que lo más urgente en España es reformar las administraciones públicas.

Para el excomisario europeo y exministro de Agricultura Miguel Arias Cañete , los fondos son «una oportunidad histórica para transformar la economía y prepararla para el futuro y no hay que repetir errores del pasado». No aclaró Arias Cañete a qué errores se refería, aunque vista la situación económica y política actual, el uso de los fondos de cohesión y de los fondos estructurales con gobiernos socialistas y populares casi me parecen un magnífico ejemplo a seguir. Y Ricardo Mourihno , vicepresidente del BEI, recordó que «la transformación digital es un deber ineludible y una oportunidad para generar crecimiento y empleo». La vicepresidenta Nadia Calviño , que abrió el foro pero no pudo quedarse a escuchar el debate, prometió un plan coherente de inversiones y reformas. Más nos vale. España no puede permitirse el lujo de perder este tren . Es un desafío que hay que ganar, no tenemos otra opción.

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