El videojuego prepara un futuro en el que las consolas no importan

Sony y Microsoft están gastando miles de millones en comprar estudios para mejorar sus servicios

Reuters

Rodrigo Alonso

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El videojuego lleva décadas avanzando a velocidad de crucero. No solo porque las propuestas que llegan al mercado sean, cada vez, más ambiciosas e inmersivas y la facturación se dispare hasta los 180.000 millones de dólares anuales. Tampoco porque el número de personas que, día tras día, se sientan en el sofá con un mando entre las manos y los ojos bien fijos en la pantalla supere ya, holgadamente, los 3.000 millones. Los gigantes de la industria, que no pierden de vista el futuro, ya están preparando las trincheras para una guerra que, en el futuro, no se librará en las consolas . O, al menos, no de forma exclusiva. Lo que quieren es que el jugador, si lo prefiere, pueda disfrutar sus videojuegos machacando las pantallas de sus ‘smartphones’ y tabletas gracias al empleo de plataformas de ‘ streaming ’.

La compañía que, hasta la fecha, más fuerte está apostando por trasladar el concepto de Netflix a los videojuegos es Microsoft, matriz de Xbox. La tecnológica estadounidense lanzó en 2017 su propia plataforma de juegos por suscripción, el Game Pass , que actualmente cuenta con más de 25 millones de jugadores y recoge en su interior más de un centenar de videojuegos ambiciosos. Entre ellos, los últimos lanzamientos realizados por estudios de la compañía, como es el caso de los recientísimos (y sobresalientes) ‘ Halo Infinite ’ o ‘ Forza Horizon 5 ’. Todo a cambio de poco más de 10 euros al mes. Ya no hace falta que bajes a la tienda el día de salida. Ni siquiera que te rasques el bolsillo en el ‘marketplace’ online de turno. Si quieres jugar, y hacerlo bien, lo puedes hacer con tarifa plana . «Microsoft, como muchas otras compañías, viene trabajando desde hace años en una plataforma para poner a disposición de sus usuarios sus mejores contenidos. Lo realmente importante es que todas ellas están haciendo inversiones en contenido de calidad», explica en conversación con ABC José María Moreno, director de la Asociación Española de Videojuegos ( AEVI ). Y esas inversiones están siendo de decenas de miles de millones de euros.

Hace apenas una semana, Microsoft puso la industria del videojuego patas arriba con el anuncio de que había alcanzado un acuerdo para la adquisición de Activision Blizzard -empresa detrás de la saga Call of Duty- a cambio de 60.360 millones de euros. Nunca la tecnológica se había gastado tanto dinero en comprar otra firma. Tampoco se recuerda una transacción semejante en la historia del videojugo. El Game Pass y su fortalecimiento es la razón de ser del movimiento de una Microsoft que, a día de hoy, ni siquiera comparte el número de consolas que vende. No le interesa, solo le importa que la gente juegue a sus títulos, como ha reconocido en varias ocasiones el jefe de su división de videojuegos, Phil Spencer. «Ofreceremos tantos juegos de Activision Blizzard como podamos dentro de Xbox Game Pass y PC Game Pass, tanto títulos nuevos como juegos del increíble catálogo de Activision Blizzard», expresaba el ejecutivo a razón del anuncio. La empresa, además, ha dejado claro que no piensa convertir de golpe y porrazo todos los títulos de Activision en exclusivos de sus sistemas . Algo que, no hace tanto, resultaba impensable. Y Microsoft no es la única empresa que está adoptando esta política con los estudios que está comprando.

PlayStation se quiere subir

Los movimientos de Microsoft y su apuesta por el ‘streaming’ no pasan desapercibidos para el resto de la industria, que teme que el tren del ‘streaming’ pase de largo sin haberse subido. Sony, reina de las consolas generación tras generación gracias a su PlayStation, no es una excepción. La empresa, que hasta la fecha no ha conseguido cosechar un gran éxito con su plataforma equivalente al Game Pass, PlayStation Now, está trabajando en cambios. De acuerdo con información de ‘Bloomberg’, presentará un nuevo sitio que lo sustituirá antes de que finalice 2022 , y que contendrá propuestas ideadas para todas sus máquinas: desde la primera PlayStation, lanzada en 1994, en adelante.

Sony ya ha dejado claro a lo largo de los últimos meses que quiere más jugadores . El pasado verano realizó un comunicado en el que afirmaba que está trabajando para que su comunidad de usuarios, conformada actualmente por más de 160 millones de personas, pase a ser de 1.000 millones. Para ello, la compañía entiende que es capital potenciar su presencia a través de plataformas sociales y, en concreto, del ‘smartphone’.

Para llevar el plan a buen puerto, la firma está replicando la forma de proceder de Microsoft: se está rascando el bolsillo. La pasada semana anunció la compra por 3.200 millones de euros de Bungie , compañía que está detrás de la popular franquicia de juego online y multijugador Destiny. La empresa, además, compartió que su nuevo fichaje continuaría actuando de forma autónoma y que no entra en los planes convertir sus videojuegos en exclusivos ; lo que quiere es que les ayude a aumentar su base de jugadores y que apoye al resto de estudios de la tecnológica en la creación de títulos destinados a su uso masivo. Sony quiere su propio ‘Fortnite’ y, además, que el jugador pueda disfrutarlo donde quiera, en una PS5, un ordenador o en los sistemas de la comptencia. «Estamos comenzando a ser multiplataforma, lo han visto. Tenemos una hoja de ruta agresiva con servicios en vivo», afirmó sobre el plan Jim Ryan, director ejecutivo de PlayStation.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación