Trenes, ropa o móviles: los sectores en los que está presente el «low cost»

Múltiples ámbitos de la economía se han visto inundados por el modelo de bajo coste desde que empezó la crisis y se ha mantenido aún en el periodo de recuperación

MAYA BALANYA

D. C.

La sociedad ha asumido ya como propio el modelo del «low cost» . Una economía, en parte, basada en un consumo de bajo coste que ya abarca múltiples sectores. El último en sumarse ha sido el ferroviario, con el lanzamiento de Avlo, pero hay muchos más productos y servicios que ya se ofrecen bajo esta modalidad. Desde ropa hasta gimnasios, pasando por la alimentación.

Renfe «democratiza» la alta velocidad

A partir del 6 de abril, Renfe empezará a operar su nuevo tren de bajo coste: Avlo . Una revolución en el transporte de alta velocidad que acerca este servicio a todos los clientes, a cambio de renunciar a ciertos servicios y comodidades de los AVE tradicionales. Llama la atención, especialmente, por su estética morada.

La primera ruta que cubrirá será Madrid-Barcelona y el precio oscilará entre 10 y 60 euros . Solo existirá una clase, la turista, y el equipaje permitido constará de una maleta en cabina y un bolso o mochila de mano; podrá contratarse también la posibilidad de llevar una maleta extra. Además, en el caso de los menores de 14 años tendrán una tarifa base de apenas cinco euros.

Entre las grandes ventajas estará el precio, pero también tendrá ciertos recortes. Avlo no dispondrá de vagón cafetería ni servicio a bordo, aunque sí que habrá extras que puedan contratarse de manera adicional. Es el caso del wifi, que podrá solicitarse a demanda y se pagará en función de la velocidad que se desee contratar.

La estela de Ryanair

Para moverse tanto dentro como fuera de las ciudades ya no existe solo el transporte público o el coche particular , sino que han proliferado una amplia variedad de soluciones de servicios a todos los niveles.

El paradigma del «low cost» está en Ryanair , la aerolínea de bajo coste por excelencia. A ella se han unido otras como Vueling o EasyJet, ofreciendo vuelos a apenas 15-20 euros. Aunque no fueron ellas las pioneras ya que copian el modelo que inició Southwest Airlines. Así, las compañías «low cost» transportaron, en España, 49 millones de pasajeros en 2018, frente a los 42,2 millones de las tradicionales.

BlaBlaCar también es una de las novedades de estos años con mayor acogida. Una aplicación/web destinada a poner en contacto a viajeros para compartir gastos de un trayecto en coche de larga distancia. Dentro de las ciudades, la movilidad ya tampoco es la misma. Uber y Cabify han llegado para abaratar y cambiar el transporte urbano. También existen todas las opciones de «car sharing» y los famosos patinetes eléctricos.

El fenómeno Primark

El día que Primark abrió su macrotienda en la madrileña Gran Vía todo iba a cambiar. Una cadena de ropa «low cost» al alcance de todos que anticipó con su apertura que la moda también se ha visto inundada del bajo coste. Entonces, se colapsó la calle en plena apertura, en lo que sería un síntoma de que esto ha llegado para quedarse. Y hay muchas empresas más allá de Primark, cada una con su modelo pero con el precio entre sus señas de identidad.

Inditex es, quizás, seña de identidad de ropa barata pero con diseños que aspiran a ser algo más. Zara, su marca estrella, es símbolo de ello: bajos precios pero con mucha variedad y diseños. Uniqlo, la marca japonesa, también cuenta con presencia en España, aunque limitada. Un nuevo rival en el sector textil para Inditex y Primark . Otras firmas como también entrarían dentro de esta tendencia hacia el «low cost» a la hora de vestir. Se trata, en suma, de grandes cadenas a nivel mundial que poco a poco van abarcando más terreno y siendo la primera opción de los españoles.

Las marcas blancas

La marca blanca en España tenía en 2018 una cuota ya del 42,6%. Es decir, que más de cuatro de cada diez euros que se gastan en los supermercados tiene como destino una marca de distribuidor, como se las conoce técnicamente.

Por tipo de productos, los de cuidado del hogar, envasados y congelados son las ramas que más éxito tienen en cuanto a marcas blancas, aunque todo el abanico de alimentación cuenta con una cuota más o menos relevante. Cualquier producto puede encontrarse a precios reducidos con una etiqueta de marca blanca.

Mercadona, en esto, es el «rey» de la marca blanca con Hacendado . Y eso se traduce en cómo ha ganado cuota de mercado en los últimos años: atesora ya el 26,1% de cuota, según Kantar Worldpanel. Así, en este escenario, la tónica habitual ya es que cada supermercado cuente con su propia marca de distribuidor y productos bajo esa firma tan variados desde la pasta hasta los congelados, pasando por colonias, cremas, etc.

Telecomunicaciones para todos

Hasta hace algo menos de una década el móvil era un producto no apto para todos los públicos. No existían en España tantos terminales ni, por supuesto, tantas opciones de tarifa. Ahora, gracias a la globalización y la tendencia «low cost», cualquiera dispone de un «smartphone» con conexión a internet y llamadas gratis. La era en la que el ser humano ha empezado a depender del teléfono.

Las marcas de bajo coste han acercado las telecomunicaciones de última generación al cliente final. Firmas como BQ, Xiaomi o ZTE brindan la posibilidad de tener un móvil con prestaciones aceptables a un precio reducido. Sin embargo, en este caso también se da la paradoja de que hay empresas que destacan precisamente por el alto coste de sus productos. Es el caso de los terminales de Apple.

Más allá del teléfono, han surgido multitud de operadoras para contratar la tarifa: Pepephone, Tuenti, Amena, Más Móvil... un sinfín de compañías que ofrecen todos los servicios que hoy día se demandan a precios muy competitivos.

Gimnasios y peluquerías

Más allá de los tradicionales productos y servicios «low cost», hay otros sectores en los que también está muy presente esta tendencia. Es el caso de todo aquello que tiene que ver con belleza y estilo de vida.

Estos años han surgido, al calor de una creciente necesidad de cuidar el cuerpo, varias cadenas de gimnasios de bajo coste por toda España. Los ya populares Basic-Fit, McFit, Altafit ... son algunos ejemplos de que por menos de 30 euros puede tener un gimnasio con amplias prestaciones, abierto casi todos los días y un horario largo desde por la mañana hasta por la noche.

Las peluquerías y centros de estética son otro tipo de establecimientos que también se han dejado seducir por la moda del «low cost». Es habitual ya ver este tipo de tiendas a bajo coste, estando incluso las segundas en el punto de mira estas semanas por los productos que utilizan. Tiene que ver con las pestañas y las uñas postizas : precios muy competitivos pero que, en este supuesto, entraña también ciertos riesgos para la salud.

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