Los sindicatos denuncian que Vueling creció demasiado rápido

La crisis originada por la oleada de retrasos y cancelaciones de Vueling propició ayer pronunciamientos tanto de representantes sindicales como de asociaciones de consumidores para explicar la situación y pedir responsabilidades, respectivamente.

Así, tanto el presidente del comité de empresa de Vueling, Juan Valdés, como la jefa de la sección sindical del Sindicato de Tripulantes Auxiliares de Vuelo de Líneas Aéreas (Stavla) en Vueling, Guadalupe Romero, atribuyeron ayer los retrasos y cancelaciones que sufre la compañía al crecimiento «desmesurado» de rutas en los últimos años.

En declaraciones junto a las oficinas de Vueling en la terminal T1 del aeropuerto de El Prat, el presidente del comité explicó que la causa de las incidencias hay que buscarla en «la manera en la que ha crecido la compañía, hacia una sobreexplotación de los recursos humanos y de las máquinas», y añadió que «los aviones están volando las 24 horas del día y las tripulaciones vuelan en los límites legales y, cuando una pieza falla, se produce un efecto dominó y caen las siguientes».

Por su parte, la jefa de la sección sindical de Stavla-Vueling manifestó que su central «ya advirtió de que el verano sería complejo y que hacía falta sostener más la base de la compañía para tolerar un crecimiento que ha acabado arrollándolo todo». Saliendo al paso de algunas informaciones, Romero reiteró en declaraciones a Ep que no hay ninguna huelga encubierta de los trabajadores y que los empleados están «exhaustos» para tratar de recuperar la normalidad en la operativa de Vueling.

Depurar responsabilidades

A este respecto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) exigió la intervención inmediata de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) pidiendo que la compañía «tome las medidas necesarias y cumpla con la programación de vuelos que tiene» y «depure responsabilidades por la mala gestión que la propia companía reconoce».

De manera similar se manifestó Facua-Consumidores en acción, que tildó la falta de previsión en pleno periodo vacacional de «inaceptable» y pidió «sanciones contundentes» por los perjuicios ocasionados a los clientes afectados por el conflicto.