Tras los paros de sus tripulantes de cabina, producidos en cuatro países europeos entre el 25 y el 26 de julio, Ryanair afronta mañana una nueva «macrohuelga». Esta vez han sido los pilotos los que se han levantado contra el modelo laboral de la aerolínea, que ha cancelado casi 400 vuelos para minimizar el impacto de los paros.
Estos afectarán en principio a cuatro países: Bélgica, Irlanda, Suecia y Alemania . Los sindicatos germanos se sumaron ayer mismo a las protestas, lo que obligó a Ryanair a suspender unos 250 vuelos previstos para el viernes. Una cifra que se suma a los 146 trayectos que ya había cancelado la aerolínea por la huelga.
En total, 396 vuelos cancelados , el 16,5% de los 2.400 programados inicialmente por la compañía. Este número todavía se podría incrementar si el sindicato de pilotos de Holanda VNV confirma su participación en la huelga. Hoy, Ryanair acudirá a los tribunales holandeses para pedir posibles medidas provisionales que permitan frenar las movilizaciones de pilotos en ese país.
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