El FMI revisa al alza su previsión de crecimiento para España y avisa del parón de los emergentes

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado sus previsiones de crecimiento para la economía mundial con la desaceleración de los países emergentes como principal riesgo marcado en rojo. En sus nuevas estimaciones de enero, el organismo cree que el Producto Interior Bruto global se expandirá un 3,4% en 2016 y un 3,6% el próximo ejercicio: en ambos casos dos décimas menos de lo que calculaba en sus anteriores previsiones de octubre. La «generalizada» desaceleración de los emergentes, el aterrizaje de China, la bajada del precio de las materias primas y el fin de la política monetaria acomodaticia en Estados Unidos son los grandes peligros que afronta la economía.

«Si estos desafíos clave no son gestionados de forma correcta, el crecimiento mundial podría descarrilar», sostiene el informe de previsiones.

Estos nubarrones en el escenario internacional no han evitado que el FMI haya mejorado sus pronósticos de crecimiento económico para España. El organismo de Washington prevé que la economía nacional crecerá un 2,7% en 2016 y un 2,3% en 2017, dos y una décimas más respectivamente de lo que recogía el pasado mes de octubre.

Entre los países analizados por la institución con sede en Washington, España es el país que cuenta con una mayor revisión al alza para su crecimiento este año. Pese a ello, la estimación del FMI para 2016 continúa por debajo de la del Gobierno, del 3%.

Sin embargo, el organismo ha alertado del peligro de que la inestabilidad política lastre a la economía española. En la rueda de prensa de presentación del informe en Londres, el economista jefe y director del departamento de investigación del FMI, Maurice Obstfeld, alabó las reformas aplicadas por el Gobierno español pero avisó que la inestabilidad política «podría afectar» a la evolución de la economía, según informa Efe.

«Una pronta resolución de la incertidumbre política sería positiva para España», afirmó Obstfeld.

Recuperación «modesta y desigual»

El organismo señala que entre las economías avanzadas, la recuperación continuará siendo «modesta y desigual». Para la Eurozona contempla un crecimiento del 1,7% para 2016 y 2017 (una décima al alza este año respecto a octubre) mientras que recorta su estimación para Estados Unidos al 2,6% en este año y el siguiente (dos décimas menos en ambos ejercicios).

Dentro de la Unión Europea, el organismo también enfría las previsiones para Francia a un 1,3% este año (dos décimas menos que en octubre) y un 1,5% para 2017 (una décima de recorte). En el otro motor de la Eurozona, Alemania, las expectativas vuelan al alza, con un 1,7% de crecimiento en 2016 y 2017 (una y dos décimas más que en la anterior, respectivamente).

Brasil, recesión mayor

En cuanto a la desaceleración de los emergentes, las estimaciones de crecimiento de China continúan inalteradas –un 6,3% y un 6% para este año y el próximo– pero no así en Iberoamérica. El FMI avisa que la recesión de Brasil puede contraer su PIB un 3,5% este año, hasta dos puntos y medio más de lo que creía hace unos meses. El informe destaca el agravamiento de la crisis política e institucional del país por el caso Petrobras. El frenazo de la economía brasileña provocará que Latinoamérica y el Caribe cosechen una recesión del -0,3% este año.

Factores como el contagio desde China o la devaluación de las materias primas amenazan el rumbo de la economía mundial. En el caso del hundimiento del precio del petróleo tiene un efecto de doble filo. Como explica el FMI, para los países productores reduce sus ingresos y contrae sus perspectivas de exportaciones, mientras que para los estados importadores –como es el caso de España–, la depreciación insufla renta a los consumidores finales.