Rato se escuda ante el juez en que regularizó pagos en el exterior al acogerse a la amnistía fiscal

Rodrigo Rato ha pasado de las palabras a los informes. El exvicepresidente del Gobierno ha entregado al juez que investiga el manejo de su fortuna un informe pericial con el que trata de desmontar los delitos fiscales y de blanqueo de los que le acusan Hacienda y la Fiscalía Anticorrupción. Rato aprovecha el documento para acusar al departamento dirigido por Cristóbal Montoro de actuar contra él con datos utilizados «torticeramente» y califica la denuncia inicial de la Fiscalía de Madrid - la que provocó su detención- de «falsedad». El exministro se defiende.

Sobre los delitos fiscales que le atribuye la ONIF (la Oficina Antifraude, que depende de Hacienda), el exvicepresidente del Gobierno asegura haber tributado todos los movimientos analizados.

Así consta en el escrito que resume el informe pericial, también enviado al juez y al que accedió ABC.

La defensa de Rato argumenta que los fondos movidos por el extranjero en 2012 y 2013 no fueron opacos a la Agencia Tributaria y asegura que Hacienda «tenía y tiene» la información necesaria para comprobarlo y no lo hizo. La Fiscalía consideró que el exministro defraudó 2,4 millones por dichos fondos, cuota que luego elevó a 6,4 millones de euros.

El exministro de Economía reconoce que se acogió a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012 para regularizar parte de esos fondos y que otros procedían de unas acciones que cobró del banco de inversión Lazard, «cuya adquisición era conocida por la Agencia Tributaria y fue objeto de tributación». El exministró cobró 6,2 millones de euros entre 2011 y 2013 al liquidar por adelantado unas acciones del fondo.

El informe pericial, firmado por el inspector de Hacienda en excedencia Miguel Ángel Garrido Riosalido, considera correcto que Rato incluyera en la sociedad Kradonara lo que cobró de Telefónica. Según el experto, los tribunales han asegurado en «numerosas resoluciones» que un profesional puede incluir los servicios de asesoría que presta como socio de una firma en la declaración del Impuesto sobre Sociedades, unos pagos por los que la Fiscalía le acusa de defraudar más de un millón de euros.

Según su versión, el exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional pagó 6,22 millones de euros por el IRPF entre los años 2009 y 2014. La ausencia de delitos fiscales, continúa, impide que haya blanqueo de capitales.

Rato explica los pagos recibidos en el exterior por Kradonara -la sociedad que los investigadores consideran el epicentro de los supuestos fraudes, que cobró 6,5 millones del extranjero de origen desconocido- como transferencias procedentes de Vivaway, otra compañía de su propiedad, ubicada en Reino Unido. «El origen de los fondos con los que Vivaway realizó las transferencias procedían de Red Rose, Westcastle y Lazard (todas conocidas por la Agencia Tributaria y declaradas por Rato)», explica el escrito. El exministro declaró la titularidad de las sociedades Vivaway, Red Rose y Westclase en el modelo 720, el procedimiento para declarar a Hacienda los bienes en el extranjero, que hay que actualizar cada ejercicio fiscal desde 2013.

Por último, el exministro señala que «el informe de la Onif, enviado pero no ratificado por Margarita García Valdecasas (la directora de la Onif) sobre el que se basa la denuncia está plagado de evidentes errores», por lo que pide la nulidad de los registros y del caso.