Rato declarará de nuevo ante el juez el 8 de septiembre por contratar a su excuñado en Bankia

El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato volverá a comparecer ante el juez que investiga su patrimonio el próximo 8 de septiembre, citado en calidad de investigado por contratar a su excuñado Santiago Alarcó cuando estaba al frente de Bankia. Según informaron fuentes juridicas, la cita será a las 10:30 de la mañana.

El juez de instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal también ha llamado a declarar a Santiago Alarcó el mismo día dentro de una de las piezas separadas de la investigación principal sobre el patrimonio de Rato: el magistrado trata de averiguar si el exvicepresidente del Gobierno delinquió al manejar su fortuna.

Esta nueva comparecencia ante el juez se debe precisamente, según informa Efe, a la contratación de Alarcó cuando Rato estaba al frente de Bankia, entidad que presidió entre enero de 2010 y mayo de 2012.

Durante dicho periodo, el exministro de Economía dobló año a año el sueldo de su excuñado, según consta en el sumario.

Alarcó, experto en mercados internacionales, comenzó cobrando 120.000 euros en 2011 y terminó con un salario de 480.000 euros en 2013, cuando Rato ya no estaba al frente de la entidad que tuvo que ser rescatada por el Estado. En 2012, cobró 240.000 euros.

En una declaración previa, el exvicepresidente del Gobierno explicó que él no estaba al tanto de los «pormenores» de las contrataciones en Bankia, pero defendió que se contó con él para reforzar el área de mercados internacionales, en la que Alarcó estaba especializado.

El juez atribuye a Rato varios delitos fiscales, blanqueo de capitales, corrupción entre particulares y administración desleal. Esta investigación trata de averiguar si Rodrigo Rato defraudó a Hacienda con el movimiento de sus capitales a través de cuentas bancarias desde paraísos fiscales y si blanqueó el dinero gran parte del dinero de sus negocios a través de una inversión en una sociedad en Alemania.

La Agencia Tributaria apunta que Kradonara, una sociedad de Rato creada por el abogado Domingo Plaza en 2001, recibió 6,5 millones de euros del extranjero de «origen injustificado». El delito de corrupción entre particulares también existiría si Rato cobró comisiones por adjudicar a dedo los contratos a las empresas.