La quiebra de Thomas Cook deja una factura de más de 200 millones de euros
El turoperador Thomas Cook deja en el aire la vuelta a casa de 600.000 turistas en todo el mundo
Turbulencias en el sector turístico vacacional. El turoperador británico Thomas Cook se declaró ayer en suspensión de pagos y dejó atrapados a 600.000 turistas en todo el mundo , sin posibilidad de volver a casa. Miles de ellos se encuentran en España, donde el sector turístico teme las consecuencias de esta quiebra. Según confirmó el vicepresidente ejecutivo del lobby turístico Exceltur, José Luis Zoreda, el impacto económico para todos los actores del sector «no será menor de 200 millones de euros».
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Se pone fin así a 178 años de historia de Thomas Cook, una empresa que revolucionó el turismo con el método del «todo incluido» y que tenía a España como uno de sus baluartes por su atractiva oferta de sol y playa. No en vano es el principal cliente para Baleares, Canarias y la Costa del Sol. Además, la compañía, que emplea a 22.000 personas en 16 países, tiene en nuestro país un total de 42 hoteles de los 200 que administra, la mayor parte localizados en Baleares y Canarias.
Son muchas las empresas de turismo vacacional que acaban dependiendo de las compras que hacen los turoperadores como Thomas Cook, empezando por los propios hoteles hasta los encargados de realizar excursiones y las firmas de alquiler de coches. Ante esta dependencia, el gran problema, según Zoreda, radica en que la facturación de estas compañías durante la temporada alta de verano se ha visto comprometida «ya que en el mejor de los casos los turoperadores pagan en 60 o 90 días ». Ahora ese plazo puede llegar a alargarse hasta un año, al que además hay que sumarle posibles quitas de deuda durante el procedimiento concursal.
Crisi aguda
El final del gigante turístico no coge de sorpresa ya que llevaba meses buscando una solución a sus problemas financieros. Los resultados del primer semestre arrojaron unas pérdidas de 1.474 millones de libras ( 1.687 millones de euros ), mientras que la deuda ascendía a 1.247 millones de libras ( 1.428 millones de euros ). Ante esta situación crítica, inició un plan de rescate. El fondo chino Fosun, propietario del 14% del capital, había asegurado aportar 900 millones de libras para la causa y convertirse así en el mayor accionista del turoperador.
A esa financiación era necesario añadirle una extra de 200 millones de libras como fondos extra para poder garantizar su supervivencia. Sin embargo, tras un tenso fin de semana de negociaciones entre el fondo Fosun y los acreedores, las altas exigencias de estos impidieron llegar a un acuerdo, firmando así la sentencia de muerte de Thomas Cook . Incluso empresas españolas estuvieron buscando mecanismos «para colaborar con Thomas Cook en tener una cantidad económica necesaria para su financiación», según confirmó el consejero de Turismo y Trabajo de Baleares, Iago Negueruela , pero el Gobierno británico no avaló la maniobra.
Fue entonces cuando la madrugada del domingo al lunes la Autoridad de Aviación Civil ( CAA ) confirmó la quiebra del turoperador. La incertidumbre introducida por el desenlace del Brexit, la depreciación de la libra y el auge de la contratación directa a través de internet terminaron por ejecutar a la compañía.
Ante el bloqueo de 600.000 turistas lejos de sus países de origen los gobiernos se pusieron manos a la obra para coordinar la vuelta a casa. Los más afectados, lógicamente, son los británicos, cuyo Ejecutivo inició ayer un plan de repatriación de los 150.000 turistas que tiene repartidos. «Se trata de la mayor operación de repatriación en la historia británica desde la II Guerra Mundial», explicó el ministro de Transportes, Grant Shapp. El plan de repatriación, cuyo coste es de cien millones de libras, durará hasta el próximo 6 de octubre y la CAA tendrá a su disposición una flota de unos 40 aviones que realizarán alrededor de un millar de vuelos.
Vuelos a España
Muchos de estos vuelos tendrán como destino España. Sobre todo Canarias , donde hay un total de 25.000 turistas afectados. La CAA concretó ayer en una nota que repatriará a turistas británicos de un total de once ciudades españolas. Además, solo ayer, según remitió Aena, se cancelaron 46 vuelos programados en España de las tres aerolíneas que opera Thomas Cook. Así, para tratar la crisis, hoy mantendrán una reunión la secretaria de estado de Turismo, Isabel Oliver con las regiones afectadas y las patronales del sector turístico.
Está por ver cómo afectará toda esta situación en las futuras venidas de turistas, ya que los británicos son los que más visitan España. Ayer, Fomento confirmó que solo en las próximas dos semanas había programadas 525 operaciones en aeropuertos españoles , lo que afectará a 114.000 turistas. La mayor parte procedían del Reino Unido (70%), aunque también de Noruega (12%), Suecia (10%), Dinamarca (6%) y Finlandia (2%). Thomas Cook trajo en 2018 a 7,1 millones de turistas, mientras que hasta agosto de este año el número de visitantes que atrajo fue de 4,72 millones.
