Máxima preocupación en Baleares por la quiebra de Thomas Cook
La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca considera que se trata de un hecho «sin precedentes» y un golpe «fuerte»
La temporada alta en Baleares dura entre mayo y octubre, pero el hecho de que esta temporada esté ya casi a punto de acabar no ha evitado que la quiebra de Thomas Cook haya supuesto un impacto negativo para turistas, hoteleros y trabajadores de la compañía británica. Cabe recordar que dicho grupo empresarial era, después del alemán TUI, el principal touroperador en el Archipiélago. A esa circunstancia hay que añadir que a nivel económico este verano no está siendo tan bueno como otros para Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, en especial por la fuerza que van cogiendo otros destinos mediterráneos emergentes.
Por lo que respecta a los primeros datos concretos conocidos, se estima que la citada quiebra afectó inicialmente este lunes a unos 2.500 turistas en Baleares . Además, supuso la cancelación de 14 vuelos en Menorca y 10 en Mallorca. En los aeropuertos de Palma y de Mahón hubo, en ese sentido, quejas y solicitud de información por parte de decenas de turistas, pero no se registró ningún incidente. A lo largo de la jornada la situación se fue normalizando, conforme los viajeros que tenían previsto volver al Reino Unido fueron recolocados en vuelos de otras compañías.
Pensando ya en el medio plazo, cabe destacar que la caída de Thomas Cook hará perder a Baleares hasta un total de 353.914 plazas aéreas hasta agosto de 2020 . De momento, las repercusiones negativas afectarán, en primer lugar, a los empleados de la compañía. En la sede de Palma, en donde trabajaban ahora unas 700 personas, diversos trabajadores expresaron a los medios de comunicación su preocupación por su futuro laboral inmediato.
Valoraciones negativas
Por su parte, la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María Frontera , explicó que lo ocurrido es «algo sin precedentes» y añadió que «el golpe es fuerte» para el sector turístico isleño. Frontera añadió que era difícil cuantificar cuántos clientes de la compañía se encontraban ahora mismo en hoteles mallorquines, si bien podrían representar entre el 10% y el 15% de los actuales visitantes británicos. Frontera compareció ante los medios junto con el presidente de la Agrupación de Cadenas Hoteleras, Gabriel Llobera, quien recalcó la histórica capacidad de los hoteleros isleños para «superar las adversidades».
En esa misma línea de preocupación se pronunció la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM). Según dicha patronal, la quiebra de Thomas Cook supondrá «pérdidas millonarias» para los distintos sectores vinculados al turismo, como por ejemplo el de la restauración o el del comercio. En ese contexto, uno de los sectores más afectados será el del transporte por carretera, que podría perder ahora en torno a unos cinco millones de euros por el mencionado cierre.
A nivel institucional, el consejero de Turismo del Gobierno balear, Iago Negueruela , lanzó un mensaje de «tranquilidad» a las personas y a los sectores económicos implicados. Negueruela compareció en rueda de prensa y explicó que el Ejecutivo que preside la socialista Francina Armengol intentó durante el fin de semana, junto con el Gobierno central, encontrar una solución que permitiera la viabilidad de Thomas Cook, mediante una «refinanciación» de su deuda. En concreto, hubo reuniones con la compañía, las autoridades británicas y las federaciones hoteleras, pero finalmente el Gobierno británico anunció que no validaba la operación porque «faltaba una parte por financiar».
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