Internet supone una de las mayores distracciones para los trabajadores españoles
Internet supone una de las mayores distracciones para los trabajadores españoles - MARTA BECERRA

PRODUCTIVIDAD¿Por qué perdemos tanto tiempo en el trabajo?

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha propuesto reducir la jornada laboral de los españoles, que trabajan más horas y son menos productivos que el resto de Europa

Madrid Actualizado: Guardar
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En Alemania, sobrepasar el horario que establece el contrato es un problema. El país germano, que cuenta con unas tasas de productividad mucho más elevadas que las de España, no ve con buenos ojos determinadas horas extra. El trabajo debe estar hecho a su hora: cuando acaba la jornada… acaba de verdad.

En España ocurre todo lo contrario. Según la OCDE, los trabajadores emplean 1.689 horas al año en su puesto, más que sus colegas ingleses, franceses o, precisamente, alemanes. Sin embargo, cuentan con rendimientos menores. La productividad está lejos de Europa y solo consigue repuntar cuando aumenta el desempleo. En pleno debate sobre la reducción de la jornada laboral propuesta por Rajoy hace una semana, lo cierto es que los españoles pierden demasiado tiempo en el trabajo.

Según el IMF Bussines School, el tiempo perdido en el trabajo alcanza el 30% de la jornada laboral. Acciones como consultar demasiado el WhatsApp, realizar constantes micropausas y mirar de forma impulsiva el correo electrónico son demasiado frecuentes en las empresas españolas. Este hecho conlleva a su vez un incremento del presentismo, que no es otra cosa que cumplir con la jornada laboral sin ser realmente productivo. Dadas los altos porcentajes de este tipo de prácticas, no es de extrañar que solo un 10% de los trabajadores españoles crean que son eficaces en la gestión de su tiempo.

«Tenemos dificultades de concentración»
Francisca Morán , subdirectora del IMF

Francisca Morán, subdirectora del IMF, explica que los españoles malgastan 86 minutos a la semana en el trabajo. En su opinión, estos datos están relacionados con la «cultura socioeconómica» del país. «Tenemos dificultades de concentración para aprovechar nuestro tiempo. Somos menos eficaces que el resto de Europa: trabajamos más y nuestra productividad es menor», sostiene.

Distintos estudios han reflexionado sobre el tema. El National Bureau of Economic Research (NBER) ha realizado un estudio que refleja que las horas de «no-trabajo» pueden estar relacionadas con el desempleo. Cuando hay tasas de paro muy elevadas, el trabajador intenta ser más productivo por temor a ser despedido. Cuando el empleo muestra signos de recuperación –como en el caso de España–, la pérdida de tiempo en el trabajo regresa y vuelve a disminuir la productividad.

«Lo importante no es la duración de una jornada laboral, sino la gestión que se hace de ese tiempo, si se alcanzan los objetivos previstos», sostiene Morán. Tradicionalmente, los fichadores han protagonizado la forma de medir los rendimientos en el trabajo por parte de una empresa. Hoy, los métodos de control son otros. «La gestión de proyectos o por objetivos está siendo cada vez más utilizada, de forma que las compañías tienen nuevos mecanismos para medir la gestión del tiempo del trabajador».

Difícil solución

Las cifras, sin embargo, no cambian. Según Javier Blasco, director jurídico de Adecco, el 50% de las empresas «reconocen este perfil de trabajador», pero «no ponen en marcha las medidas adecuadas para erradicar esta situación». «En muchas empresas faltan políticas de recursos humanos y no se mide bien el presentismo. Hay una desconfianza generalizada en la libertad del trabajador y se prefiere el control absoluto», asegura Blasco.

No hay que olvidar que la empresa es la principal perjudicada por el presentismo y la falta de asistencia. El absentismo laboral ha repuntado un 12% después de varios años a la baja. Todo hace indicar que esta tendencia se mantendrá en 2015. Javier Blasco, director jurídico de Adecco, recuerda que estas cifras suponen un «problema económico», ya que los costes del absentismo superaron los 9.000 millones de euros en 2014, mientras que la pérdida de productividad relacionada con estas bajas fue equivalente a 5.000 millones.

¿Cuál es la solución? Desde Adecco optan por facilitar la conciliación, impulsar las bolsas de horas y, en definitiva, hacer que el trabajador se sienta motivado en su trabajo para que sea más productivo. El IMF cree que es necesario mejorar la formación del trabajador y acercar sus necesidades a las de la empresa. Por su parte, NBER, cita estas dos propuestas y propone analizar las (notables) diferencias demográficas para encontrar una solución al problema. Para descubrir por qué España no es Alemania.

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