El precio de la vivienda se frena en seco en Madrid y ya cae en Barcelona
Los españoles destinan más del 20% de sus ingresos a pagar el primer año de hipoteca, según Tinsa
El 2019 ha sido un año de moderación para el sector de la vivienda que va a terminar con una caída del mercado en Barcelona. Los precios cayeron un 0,8% en la Ciudad Condal en el cuarto trimestre, consolidando así la tendencia iniciada entre julio y septiembre, cuando retrocedieron un 1%. Como consecuencia, la subida media de los pisos en Barcelona fue del 1,6% en 2019 , lejos del 7,7% registrado el año anterior.
Así lo refleja un estudio sobre el mercado de la vivienda nueva y usada publicado este lunes por la tasadora inmobiliaria Tinsa, que pone de manifiesto el «agotamiento» que sufre el sector residencial en las grandes ciudades. Madrid cuenta con registros similares a Barcelona, aunque al menos se mantiene en positivo. En el cuatro trimestre del año, los precios subieron un 1,8% en tasa interanual, lo que limitó la subida anual al 5,3%. El año pasado, la vivienda se disparó un 16,5% de media en la capital.
Estos notables incrementos se han desplazado hacia el norte de España. Tinsa señala a tres comunidades que han registrado, de media, incrementos superiores al 7% entre octubre y diciembre de 2019: La Rioja (9,7%), País Vasco (7,4%) y Navarra (8,5%). Por contra, Asturias (-3,9%), Galicia (-2,7%), Cantabria (-1,6%) y Castilla y León (-0,1%) cosechan caídas del precio de la vivienda.
La vivienda todavía está un 33% más barata que en los años del «boom» inmobiliario
A nivel nacional, los pisos subieron un 3,6% de media en el conjunto del año tras cerrar el cuarto trimestre con un incremento del 2,6%. El porcentaje, el más bajo de los últimos tres años , está condicionado por el mencionado desgaste de los grandes motores del mercado. Pero los expertos también apuntan a causas externas al sector –como el desbarajuste desatado por la reforma hipotecaria y la inestabilidad política– para explicar el frenazo de la vivienda.
La desaceleración del sector se produce cuando la vivienda todavía está lejos de los máximos registrados durante el «boom» inmobiliario. Después de 13 trimestres consecutivos de incrementos, las casas siguen estando de media un 33% más baratas respecto a los máximos de 2007, con grandes diferencias de evolución entre territorios. En Toledo están un 54% más baratas que en 2007, mientras que en Madrid y Barcelona la diferencia es de apenas el 24 %.
El director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil, ha destacado que «con buena parte del interior peninsular sin grandes cambios en precios, y Madrid y Barcelona reflejando de manera inequívoca agotamiento en su recorrido reciente, los persistentes repuntes en otros mercados principales elevan la media nacional que, no obstante, continúa moderando su encarecimiento».
En el ámbito provincial, Málaga es la provincia donde más se ha incrementado de media el precio de la vivienda en 2019: un 7,5%. Le siguen Gerona (+7,1%), Zaragoza (+6,8%) y Navarra (+6,3%). Pese a ello, los precios más altos de la vivienda corresponden a Guipúzcoa (2.467 €/m2), Madrid (2.375 €/m2), Baleares (2.264 €/m2) y Barcelona (2.182 €/m2). Las provincias con el valor medio de 4vivienda más barato son Ciudad Real (652 €/m2), Teruel (699 €/m2), Cuenca (713 €/m2) y Lugo (726 €/m2).
Lo que se «come» la hipoteca
Tinsa también aborda en su informe uno de los problemas del actual mercado: el esfuerzo de los hogares en pagar la vivienda. Según la tasadora, los españoles dedican de media el 20,7% de sus ingresos familiares en afrontar el primer año de hipoteca. «Cada mes, el pago de la cuota hipotecaria supone un desembolso medio de 595 euros», concluye el estudio.
Eso sí, existen notables diferencias entre comunidades. Baleares, donde se destina un 29,2% de los ingresos disponibles para una hipoteca media de 188.957 euros, Málaga (27,4%) y Barcelona (21,9%) son las provincias que realizan un mayor esfuerzo financiero, frente a las provincias de Soria, Lugo, Castellón y Ciudad Real (por debajo del 15%). En Madrid y Barcelona , el esfuerzo financiero neto alcanza un 21,5% y 26,8%, respectivamente.
