Portugal alquila cinco trenes más a Renfe

Comboios de Portugal (CP, equivalente a Renfe) recurre de nuevo a su homóloga española para solucionar la escasez de sus unidades operativas. A lo largo de 2016, serán cinco trenes de la serie S-120 los que se alquilen para sumarse a los 17 ya existentes en el mismo régimen, supuestamente más barato que optar por la adquisición pero que cuesta al Estado del país vecino cinco millones de euros al año desde 2010.

La polémica por semejante gasto en época de austeridad no deja de reproducirse al otro lado de la frontera, pese a que no les queda más remedio a las autoridades lusas que mirar hacia Madrid para buscar alternativas, sobre todo desde que la alta velocidad se descartó por sus elevados costes.

Los convoyes ahora en cuestión prestarán servicio en el Alfa Pendular entre Lisboa y Faro, así como entre Lisboa y Oporto, con extensión a Braga. Es el mejor en funcionamiento allí, pues cubre la distancia entre las dos principales ciudades portuguesas en 2 horas y 40 minutos (con una perfecta conexión a internet gratuita durante todo el trayecto).

La iniciativa busca paliar el deterioro de 10 trenes del parque de transportes que depende hoy del Gobierno socialista liderado por António Costa. Es decir, se inserta en el plan de revisión diseñado por CP, incluido un lavado de cara interno (asientos, decoración, etcétera) por valor de 19 millones de euros.

No se revela como suficiente que cada convoy pase de forma individual por el taller de mantenimiento, sino que ha de estar toda la flota disponible. La razón es la fuerte demanda que se registra los fines de semana y, especialmente en los meses de verano.

La circulación de larga distancia en Portugal no hace más que incrementarse: hasta un 17,2% desde 2013 (un 21,6% en el caso del Alfa Pendular, operativo desde 1998). Si los S-120 vuelven a ser los elegidos, se debe a que tienen capacidad para transitar a 250 kilómetros por hora, aunque habitualmente se utilizan a 220.