Patronal y sindicatos prevén que el empleo perderá fuelle en 2017

La economía española cerró 2016 como un año histórico en el descenso de número de parados, en paralelo al crecimiento del PIB. Organismos y Gobierno estiman que la economía repuntó en torno a un 3,2%, una cifra que menguará al 2,5% según el Ejecutivo. Este bajón en la actividad se dejará sentir en el empleo en forma de menos puestos de trabajo, coinciden las instituciones. CEOE estima que si el año pasado se crearon 498.700 empleos, en 2017 la cifra bajará a 403.400 puestos.

El propio Gobierno estima que el ritmo de creación de empleo a tiempo completo bajará del 2,9% de 2016 al 2,4% de 2017. Pese a ello, el Ejecutivo contempla que la tasa de paro bajará en dos puntos en 2017 del 19,6% al 17,6%.

El objetivo del Gobierno es que entre 2017 y 2019 se generen unos 474.000 empleos al año para así acabar con la cifra de 20 millones de ocupados.

La ministra Fátima Báñez reiteró el objetivo del Gobierno de llegar a esta cifra y apuntó que España traduce «intensamente» todo el crecimiento económico en creación de empleo, lo que es «la noticia más importante y esperanzadora para los españoles».

Para los sindicatos el repunte no es suficiente y reclaman mayores salarios y cambios en la reforma laboral. «El crecimiento económico ha permitido recuperar todas las rentas perdidas, mientras que los salarios se han devaluado de forma considerable», denunció ayer el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo.

«El modelo está agotado. La cantidad de empleo que se crea por cada punto del PIB es ya del 99%. Pero ni suben salarios ni, por ende, cotizaciones. El próximo año, se crearán menos puestos de trabajo que en 2016», sostiene María del Carmen Barrera, secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT. Precisamente, este sindicato y CC.OO. propusieron un aumento salarial de entre el 1,8% y el 3% para 2017 mientras que CEOE sugiere que no sobrepase el 1,5%. La patronal pidió ayer en un comunicado una rebaja de las cotizaciones sociales, «que posibilite subidas salariales y creación de empleo».

Los servicios de estudios también contemplan una moderación del ritmo de creación de empleo en 2017. Las razones de esta bajada son idénticas a las de la propia desaceleración de la actividad. «La principal causa será la caída de la demanda. Todos los estímulos de la economía española perderán impulso en 2017: el precio del petróleo dejará de bajar, el turismo quizá no sea tan positivo como en 2016 y los tipos de interés no estarán al mismo nivel», relata el economista de BBVA Research, Camilo Ulloa. El servicio de estudios de la entidad cree que si el año pasado la economía creó 523.000 empleos, en 2017 bajará el ritmo a 285.000 puestos de trabajo.

Funcas también augura que el ritmo de generación de empleo descenderá del 2,9% de 2016 al 2% en 2017. «La política expansiva comenzará a endurecerse en la segunda mitad del año, lo que afectará a la concesión de hipotecas y a alguna inversión. Al fin del crudo barato se le suma que la política fiscal ha dejado de ser expansiva para aplicar el ajuste que ya ha comenzado en Sociedades y en la congelación del gasto público», sostiene el director de coyuntura, Raymond Torres.