La OCDE se propone acordar una tasa Google global para antes de que acabe 2020

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ha fijado como objetivo acordar una solución fiscal común para gravar a los servicios tecnológicos para antes de que acabe 2020. Así lo ha anunciado la institución en un comunicado, en el que señala que los 99 miembros del programa para evitar la erosión de bases tributarias (BEPS, por sus siglas en inglés) ha adoptado un programa de trabajo para llegar a una solución común para «gravar a las multinacionales» .

El documento se aprobó en el último pleno del 28 al 29 de mayo y será presentado en la próxima reunión interministerial que se celebrará en Fukuoka (Japón), por el secretario general Ángel Gurría. Este informe llama a intensificar dos pilares del acuerdo, uno de ellos, el diseño de un sistema para asegurar que las multinacionales -tecnológicas pero también de otros sectores- pagan un «nivel mínimo de impuestos» . El plan es evitar que estas compañías desvíen su actividad a jurisdicciones de baja tributación.

La UE iba a aprobar un impuesto propio pero finalmente dejó que la decisión se adoptara en el seno de la OCDE. Mas allá de esto, el Gobierno de Pedro Sánchez quiere adoptar una tasa Google solo en España para presionar al resto de países, de forma unilateral, con un tipo del 3% sobre los servicios digitales de las empresas que facturan más de 750 millones en todo el mundo o más de 3 en España.

El acuerdo adoptado afecta a 99 países. «Se han realizado avances importantes ante la adopción de este nuevo programa de trabajo pero aún queda un tremendo trabajo por hacer para que, como queremos, para el final de 2020 lleguemos a una solución unificada para el largo plazo que de respuesta a los desafíos fiscales que plantea la digitalización de la economía», ha señalado el secretario general de la OCDE Ángel Gurría.