Nuestro país es la mejor inversión para China, «pero aún no lo saben»

Después de Juan Antonio Samaranch, que llevó los Juegos Olímpicos a Pekin en 2008, el profesor del IESE Pedro Nueno es el español más reconocido en China porque ha llevado a ese país otro tipo de fuego: el del conocimiento del mundo de los negocios. El presidente Xi Jinping escucha sus opiniones y su antecesor Hu Jintao quiso que le acompañara en su visita a España en 2006. Y es que Nueno lleva más de 22 años viajando e impartiendo docencia en la segunda potencia del planeta, y por sus clases del CEIBS han pasado los dueños y directivos de las principales compañías del gigante asiático.

Nueno augura en su libro «Gracias, China» (Plataforma Actual) una importante salida de empresas de ese país hacia el extranjero en el horizonte del año 2020. Opina que la inversión china en España crece, «pero todavía no es muy grande».

Y está firmemente convencido de que España es el mejor país para que las empresas chinas entren en Europa y crezcan por el resto del mundo occidental, sobre todo en Suramérica. De hecho, por los puertos de Barcelona y Valencia transita buena parte de sus mercancías y, además, argumenta que en nuestro país «los costes son razonables y la gente está muy preparada en todos los campos, de modo que hay muchas oportunidades para los chinos».

España es probablemente la mejor opción de inversión europea para los chinos. El único problema es que «ellos aún no lo saben, porque para un chino Europa es Francia y Alemania, y a nosotros todavía nos relacionan con toros, jamón y vino y poca cosa más». Pero cuando descubren nuestro país, Nueno afirma que quedan encantados, hasta el punto de comprar pisos y hasta clubes de fútbol, como el R.C.D. Español, y empresas como Miquel Alimentació o edificios emblemáticos de Madrid.

Los sectores con mayor peso en España son los que más interesan a las empresas chinas, como alimentación e inmobiliario. También el del automóvil, aunque en este sector «tienen más interés en que empresas vayan allí, pero también podría venir una empresa china a fabricar aquí, porque tenemos la mejor industria de componentes, los terrenos, la tecnología y una buena conexión por barco». El desarrollo sanitario también es una oportunidad para que las empresas españolas se establezcan en territorio chino, por donde ya distribuyen sus equipos.

Aunque las exportaciones chinas han podido eliminar puestos de trabajo en Occidente, Nueno subraya que también han generado muchos otros relacionados con el transporte y la comercialización de los productos fabricados allí. Además, «las empresas extranjeras tienen la oportunidad de producir en China a un coste inferior, con mayor sofisticación tecnológica y menor necesidad de mano de obra».

Claves para invertir

Pese a las reticencias iniciales, muchas empresas han crecido gracias a la inversión china, por ejemplo, tras la compra por parte de la china Geely, Volvo amplió su producción en China y Europa, donde generó 10.000 nuevos puestos de trabajo entre 2011 y 2015. También China ha reactivado sus rutas de la seda por ferrocarril, con una conexión entre Yiwu y Madrid desde hace dos años y que se une a las puertas de entrada de Barcelona y Valencia por mar. De hecho, la capital catalana mantiene la mejor conexión marítima con el norte de África y ferroviaria y por carretera con Europa.

De Xi Jinping, Nueno opina que «lo está haciendo muy bien y se ha comprometido a que en 2020 no habrá ningún chino por debajo de un umbral de pobreza establecido.Jinping se mostró en Davos como paladín de la globalización. Y el profesor del IESE abunda que «China es un país abierto y se ha ofrecido a ir a Estados Unidos a explicárselo a quien sea necesario». Sobre los intereses extranjeros de China, África es el continente donde el país ha invertido más en los últimos años, gracias a la financiación del Banco de Desarrollo estatal, «que descubrió la oportunidad de las infraestructuras africanas después de construirlas en su país».

El nivel ético y el castigo a la corrupción también es una característica del gigante asiático. Nueno opina que «hoy aquí penalizamos cosas que no hace tanto tiempo considerábamos normales, como el pago de comisiones. Ahora -añade- descubrimos que no es ético y perfeccionamos el sistema». También en China, donde «son rápidos en juzgar y ejecutar», de modo que no hay posibilidad de rectificación.

Las claves que recomienda para negociar en el país más poblado del mundo, realizar inversiones y aprovechar las ventajas de su potente economía se basan en intentar entenderles, «porque se toman su tiempo para tomar decisiones que en Occidente hace 30 años que estamos acostumbrados». Por ejemplo, no saben lo que es una franquicia y por eso hay que explicarlo.