El ministro de Economía alemán da por fracasado «de facto» el TTIP

Es el primer político europeo que admite en voz alta que el Tratado de Libre Comercio entre la UE y EE.UU. no llegará a firmarse. Sigmar Gabriel, vicecanciller alemán y ministro de Economía del Ejecutivo de Angela Merkel, ha reconocido que "negociaciones con Washington han fracasado de facto porque no podemos capitular como europeos ante las demandas estadounidenses”. Entre los motivos del fracaso, Gabriel cita también que “el debate ha sido muy difícil, se metió el acuerdo con Canadá en el mismo saco que el acuerdo con Estados Unidos y eso ha sido un error”. Sus asesores añaden fuera de micrófono que el hecho de que el presidente Obama, principal impulsor del acuerdo, esté ya de salida, resta fuerza al proyecto.

Y aunque ni los asesores lo admiten, es evidente que Alemania está empezando su año pre-electoral, de cara a las generales de 2017, y resulta incómodo para los grandes partidos seguir defendiendo unas negociaciones muy contestadas por la opinión pública. El 17 de septiembre hay convocadas en varias ciudades alemanas nuevas protestas en contra.

El contenido de las negociaciones se ha mantenido en secreto durante las 14 rondas que ya han tenido lugar, por lo que no está muy claro cuáles son las “demandas estadounidenses” inasumibles para Europa alas que Gabriel se refiere, pero según la filtración de documentos por parte de Greenpeace del pasado mes de abril, las diferencias "irreconciliables" entre ambas partes afectaban a los sectores de los cosméticos, la protección medioambiental y los organismos genéticamente modificados.

Las declaraciones de Gabriel han despertado una inmediata reacción por parte de la Unión Cristianodemócrata alemana (CDU) de Merkel. “ El TTIP es un trabajo de Sísifo, es cierto, pero en ningún caso puede decirse que las negociaciones sean un fracaso”, ha dicho el portavoz dela CDU e el Bundestag, Joachim Pfeiffer, “yo espero de hecho que el ministro de Economía Gabriel, defendiendo el interés de los exportadores alemanes, abandere la defensa del tratado a la cabeza de esas negociaciones en lugar de tirar la toalla”.

El Tratado de Libre Comercio ( Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión) permitiría la creación de la mayor zona de libre comercio del mundo, con unos 800 millones de potenciales consumidores, pero en tres años de negociaciones “no ha habido ningún movimiento”, según Gabriel. Sus defensores alegan que el TTIP, por sus siglas en inglés, crearía empleo y mejoraría el crecimiento, pero los críticos temen que diluya las medidas de protección al consumidor y facilite a las grandes compañías soslayar las leyes nacionales.