La ministra portavoz «pasa palabra» en el conflicto de Ence

Isabel Oraá no supo responder a una pregunta sobre el conflicto de la fábrica de Pontevedra

La ministra portavoz, ayer, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros JAIME GARCÍA

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La ministra de Educación y portavoz del Gobierno fue pillada en un claro «fuera de juego» en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros cuando fue preguntada por el conflicto de la fábrica de Ence en Pontevedra y decidió «pasar palabra».

«Con respecto a Ence, le podría dar una respuesta ambigua , pero por respecto a la pregunta voy a pedir a los servicios de la Secretaría de Estado de Comunicación que indagen exactamente cuál es la respuesta o información que usted busca», respondió al periodista.

Como ha informado ABC, la Abogacía del Estado ha cambiado de criterio y aunque hace tres años dijo que la prórroga concedida a la planta de Pontevedra era correcta, ahora no se ha presentado en la Audiencia Nacional para defender su postura después de que varias asociaciones recurrieran esa prórroga.

Esta situación cuestiona seriamente el futuro de la fábrica de celulosa, que da de comer a más de 5.000 familias de la región y de otras 200.000 familias productoras forestales.

Con la puerta en las narices

Por ota parte, decenas de trabajadores de Ence protestaron ayer ante la Diputación de Pontevedra, que celebraba un pleno ordinario que, por decisión de su presidenta, Carmela Silva (PSOE), se celebró a puerta cerrada.

Un grupo de cuarenta trabajadores entraron en el salón de plenos para reclamar el turno de palabra que, sin embargo, les fue denegado por una cuestión de forma al haber sido presentada la solicitud fuera de plazo, según explicó Carmela Silva.

Tras suspenderse la sesión momentáneamente por orden de la presidenta provincial, el pleno se ha retomado minutos después a puerta cerrada en la sala de juntas del Pazo Provincial.

A las puertas de la sede de la diputación la presidenta del comité de Ence, Ana Cedeira, dijo que «somos padres de familia que venimos a defender el pan de nuestros hijos».

«Este es el primer paso, pero habrá muchos más», anunciaban desde el comité de empresa en una asamblea improvisada ante la escalinata del Pazo Provincial. «Ence sí, Sánchez no» , «Dejadnos trabajar», «Ence no se cierra» fueron algunas de las consignas coreadas, informa Ep.

Sobre este conflicto, la dirección de Ence envió hace una semana una carta a la presidenta de la Diputación de Pontevedra en la que mostraba su sorpresa por haber aplaudido la decisión del Gobierno de renunciar a la defensa de la prórroga de la concesión de la biofábrica de esa localidad.

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