Merkel abre los bancos alemanes a los refugiados

Las ayudas a los refugiados en metálico generan un foco de corrupción y la política alemana desde hace varias semanas es gestionar pagos para alimentación y vivienda a través de cuentas corrientes, pero muchos de los recién llegados no tienen su documentación en regla, por lo que no pueden abrir una cuenta bancaria. Y sin una cuenta bancaria tampoco era posible realizar los pagos administrativos para cursar su documentación. Esta pescadilla que se muerte la cola es la situación que trata de reparar la decisión del consejo de ministros de Berlín, que ha aprobado una ley que obliga a los bancos a aceptar como clientes también a los sin techo y a los refugiados, sea cual sea su situación en el país.

La ley contempla la implantación de una cuenta corriente básica de depósito que podrá ser abierta por cualquier persona, independientemente de si se encuentra de forma legal en la Unión Europea o no. Además, la cuenta podrá ser abierta en cualquier institución bancaria. «El que carece de cuenta bancaria no tiene posibilidades en el mercado laboral. También es un problema para mucha gente encontrar vivienda sin tener una cuenta. Esto ahora lo vamos a cambiar», ha explicado el ministro alemán de Justicia, Heiko Maas. Esto significa que los refugiados podrán abrir cuentas en cualquier banco, lo que les permitirá depositar y retirar dinero, realizar transferencias y hacer pagos con tarjetas. Esta «cuenta bancaria para todos» es «un paso central para que toda la gente en Alemania pueda participar en la vida social y económica», ha defendido el ministro.

Hasta el momento, sólo algunas cajas de ahorro y bancos populares aceptaban en Alemania a refugiados o sin techo como clientes. El proyecto de ley exige a los bancos además publicar sus tarifas de cuenta corriente de manera que los consumidores puedan comparar sin poseer grandes conocimientos de la materia.

El partido La Izquierda ha pedido que las cuentas básicas sean gratuitas, en un país donde solamente cuentas básicas como las que ofrece Postbank lo son. «La experiencia muestra que a los bancos les gusta sacar dinero especialmente allí donde escasea», ha reprochado la portavoz de La Izquierda en asuntos de protección al consumidor, Caren Lay. El ministerio alemán de Finanzas ha confirmado que los bancos podrán cobrar los precios habituales, pero que «los institutos crediticios debieran demandar sólo tarifas acordes a estos servicios».

Los bancos alemanes estaban obligados desde 1995 a abrir cuentas a personas cuya situación financiera no fuera suficientemente solvente, una reforma que se realizó ante la necesidad de una cuenta bancaria para los trámites más básicos de la vida en sociedad. Pero los clientes debían al menos tener su documentación en regla para acceder a este servicio. La nueva regulación tampoco exige tener un domicilio fijo y entrará en vigor el 1 de junio de 2016.