El presidente del BCE, Mario Draghi
El presidente del BCE, Mario Draghi - EFE

La política de Draghi ha tocado techo

El BCE mantiene los tipos de interés en el 0% pese a que prevé una inflación del 1,7% al cierre del año

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Aunque el Consejo del BCE no ha tomado decisiones en la reunión de hoy, su presidente Mario Draghi sí ha dado a entender, durante la rueda de prensa posterior a la reunión, que la política super expansiva ha tocado ya techo. Ha explicado que la subida de la inflación no es tan “convincente” si se atiende a la inflación subyacente, que no incluye precios de las energías y alimentos no procesados, por lo que el Consejo no considera llegado el momento de comenzar a cerrar el grifo de la liquidez, pero sí ha dicho que, aunque están preparados para aumentar la compra de activos si las perspectivas empeoran, "no esperan una reducción de los tipos ni un nuevo TLTRO (subasta de liquidez masiva)”, basándose en que la amenaza de la deflación es ya cosa del pasado.

Empeñado en que hay un cambio en el tono de su mensaje, Draghi ha insistido en señalar que el BCE ya no incluye en sus comunicados expresiones como “tanto como sea necesario” y también ha repetido que “vemos un progreso en la recuperación, pero todavía sin signos suficientemente convincentes” y ha apuntado también que las proyecciones de inflación se llevan a cabo contando con una prolongación de las condiciones actuales, por lo que si se abandonan las medidas en marcha, las proyecciones no serían tan buenas. Y sobre todo ha repetido que estamos inmersos en un proceso gradual cuyos ritmos han de ser respetados.

Tratando de identificar cuál es el cambio de matiz de su mensaje, en el que insistía pero que los periodistas acreditados ante el BCE no conseguían percibir, Draghi ha resumido que “la zona euro todavía necesita mucho alojamiento monetario”, es decir, estímulos, pero que ya no hay un "sentido de urgencia" sobre la posible necesidad de tomar medidas adicionales.

Draghi no ha querido meterse en política. Ha reconocido que los procesos electorales que aguarda Europa pueden ser percibidos como un riesgo, pero también ha señalado que riesgos anteriores como el Brexit o el referéndum en Italia no se trasladaron finalmente a la economía, por lo que ha preferido ser “muy cuidadoso” en su valoración. Además ha quitado hierro al peligro que suponen los movimientos euroescépticos que parecen ir surgiendo en diferentes países de la UE y ha hecho una defensa contundente del futuro de la moneda única. “Los miramos con atención, pero sin ansiedad”, ha dicho, asegurando que “es irrealista pensar en cualquier otra cosa que no sea el euro”. “El euro ha llegado para quedarse” y “el euro es irreversible” han sido otras de las frases que ha utilizado para ilustrar su convicción, además de argumentos como una mirada a lo mucho que ha logrado la moneda única, “especialmente ahora, con retos como el terrorismo y las grandes crisis, el euro ha demostrado ser un extraordinario canal de solidaridad y el compromiso de los líderes políticos europeos con la moneda única es muy fuerte”.

También ha mostrado optimismo acerca de la recuperación económica. El BCE registra una mejora de las proyecciones de crecimiento para la eurozona. Para 2017 crecerá el PIB un 1,8% (frente al 1,7% previsto en diciembre), mientras que en 2018 la tasa de variación será del 1,7% (frente al 1,6% de diciembre). En lo que se refiere a la inflación, el Índice de Precios al Consumo Armonizado será del 1,7% en 2017 (frente al 1,3% de diciembre), mientras que en 2018 los precios crecerán 1,6%, una décima más que lo previsto en la reunión de diciembre.

“Los indicadores de sentimiento muestran que la recuperación económica está ganando fuerza” ha recalcado Draghi, sugiriendo también que “si las perspectivas pasan a ser menos favorables, estamos preparados para incrementar la compra de activos tanto en volumen como en duración”. Las compras netas se llevarán a cabo paralelamente a la reinversión del principal de los valores adquiridos en el marco de este programa que vayan venciendo. Si las perspectivas fueran menos favorables, o si las condiciones financieras fueran incompatibles con el progreso del ajuste sostenido de la senda de inflación, el Consejo de Gobierno prevé ampliar el volumen o la duración de este programa, tal y como reza el comunicado de la institución.

Draghi cumple, por tanto, un año con el tipo de interés rector en el mínimo histórico del 0%, donde lleva establecido desde el 16 de marzo de 2016, y también ha mantenido la tasa sobre depósitos en el -0,4% y la ventanilla de descuento para préstamos a los bancos en el 0,25%. Las compras de activos se mantendrán como estaba previsto y todo ello dentro de un clima de relativo consenso. “No tenemos un indicador que nos permita medir con precisión cuánto nivel de consenso hay en cada reunión del Consejo”, ha bromeado, “pero sí les puedo decir que el consenso es ahora bastante mayor que hace dos o tres años”.

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