El FMI mantiene las previsiones de crecimiento de España pero empeora las de la Eurozona

El cambio de Gobierno no ha afectado a las previsiones de crecimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre España. La institución ha publicado sus estimaciones de crecimiento de las principales economías mundiales en las que se aprecia que revisa a la baja los pronósticos para la plana mayor de Europa salvo para España, única potencia continental a la que no empeora sus augurios : a sus ojos en 2018 crecerá un 2,8% –una décima más de lo que señala el Gobierno– mientras que para 2019 estima que será un 2,2%.

Unas cifras que contrastan con Europa y, en concreto, con Italia donde también ha habido cambio de Gobierno. Las comparaciones con el resto de potencias europeas se abren: a Alemania le rebaja tres décimas este año (al 2,2%, aunque le sube una al 2,1% en 2019), a Francia le empeora tres décimas este año y el próximo (1,8% y 1,7% respectivamente) mientras que en el caso de Italia le resta tres décimas a su previsión este año y una en 2019 (al 1,2% y 1% respectivamente)

En este último país, apunta el FMI, «se espera que el aumento del interés del bono soberano y las condiciones financieras más restrictivas a raíz de la reciente incertidumbre política pesen sobre la demanda interna». Precisamente, este deterioro de estos indicadores se agravaron a raíz de la formación del Ejecutivo de coalición del Movimiento Cinco Estrellas y la Liga Norte.

Por lo demás, mientras a Reino Unido le baja también dos décimas (al 1,4% este año y al 1,5% en 2019) a Estados Unidos también le mantiene su crecimiento, al 2,9% este año y al 2,7% el que viene. Para los países desarrollados, avisa que la inflación se está normalizando mientras que una «normnalización monetaria puede asegurar que el ajuste sea suave».

El FMI avisa de que los niveles de deuda «marcan récords en muchos países» por lo que «las políticas fiscales deben empezar a construir márgenes donde sea necesario». «Se debe calibrar esto para evitar intensas caídas en el crecimiento, con medidas apropiadas para asegurar la inclusión económica».

El director del departamento de estudios, Maury Obstfeld, señala que la expansión mundial es « aún fuerte pero menos, más frágil y bajo amenaza ». Estas amenazas apuntan al peligro de guerra comercial. «El riesgo de que las actuales tensiones comerciales escalen –con efectos adversos en la confianza, los precios de los activos y la inversión–es la gran amenaza a corto plazo al crecimiento mundial », advierte.