La libra amplía su caída y se sitúa en niveles de 1985

El adiós del Reino Unido a la Unión Europea sigue teniendo importantes efectos en los mercados financieros, donde la volatilidad permanece instalada un día más. La libra esterlina ha seguido hoy su descenso y ha caído a su nivel más bajo en 31 años al situarse por debajo de los 1,28 dólares en algunos momentos. La divisa se ha convertido así en el mejor termómetro para medir el estado de ánimo de los inversores en relación con su despedida comunitaria.

Y es que la incertidumbre sobre cómo afectará el «Brexit» a la economía británica están pesando con fuerza sobre la cotización de la divisa. Tampoco la gestión política de la crisis está ayudando a la estabilidad. Así, en lo que va de año, la libra ha caído ya un 12% respecto al dólar y un 13% frente al euro.

Durante el día de ayer, la moneda británica cayó a 1,286 dólares en los mercados asiáticos, mientras que en Londres cotizaba esta mañana a 1,290 dólares, un descenso del 0,87% frente a la jornada anterior. Frente a la moneda europea, la libra perdía hoy el 0,77% hasta 1,167 euros, su nivel bajo desde 2013.

Además, la caída ha sido consecuencia de la decisión de las firmas de gestión de fondos Henderson Global Investors y Columbia Threadneedle, que se sumaron el miércoles a otros fondos de inversión inmobiliarios, que la víspera suspendieron con efecto inmediato sus operaciones en Reino Unido ante la inseguridad provocada por la decisión británica de abandonar la Unión Europea. a raíz del triunfo del Brexit en el referéndum del 23 de junio. A lo Según indicaron las instituciones, el alto nivel de incertidumbre llevó a los inversores a retirar sus capitales, sin que hubiera fondos suficientes para hacerlo posible.

Por su parte, la libra vio también cómo aumentaban su caída tras las palabras del gobernador del banco de Inglaterra, Mark Carney, que admitió ayer que los riesgos que conllevaba el Brexit se han «empezando a cristalizar». Para mitigar el efecto del Brexit, el banco emisor ha dispuesto un relajamiento de los requisitos de capital a los bancos británicos para fomentar el crédito y apuntalar la economía.