Movilidad

Así es el laboratorio del coche conectado en España

Siete empresas españolas se unen para desarrollar un complejo ecosistema tecnológico que acelere la ‘conversación’ entre vehículos y carreteras

El proyecto de I+D+i pretende diseñar un complejo ecosistema en el que vehículos y carreteras estén interconectados
Roberto Pérez

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Desde detectar al instante un vehículo «kamikaze» para interceptarlo y avisar al resto de conductores que puedan cruzarse con él, hasta disponer de sistemas de peaje mucho más eficientes, pasando por el desarrollo de tecnologías aplicadas a la conducción automatizada o sistemas de inteligencia artificial que, en tiempo real, readapte el trayecto idóneo de un vehículo para, en función de cómo esté el tráfico en ese momento, hacerle llegar a su destino de la forma más rápida, más segura y con menos consumo energético. Esas son algunas de las aplicaciones prácticas del complejo ecosistema tecnológico que están diseñando siete empresas españolas, junto a 10 centros tecnológicos y universidades.

Este proyecto de I+D+i, denominado Movilidad 2030, lo lidera Indra junto a Sacyr, Iberdrola, Ficosa, Wall Box Chargers y Disid Corporation . Dedicarán tres años a la investigación y desarrollo, un proyecto en el que invertirán 9 millones de euros y que cuenta con la financiación del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

En esencia, se basa en establecer un ecosistema en el que las carreteras y los vehículos «hablen» entre sí, se intercambien información y se retroalimenten de datos obtenidos en tiempo real, que son procesados y analizados en una plataforma central. Ésta, a su vez, con la inteligencia artificial, transmitirá a los vehículos y a los gestores de la carretera información clave para facilitar la movilidad automatizada y sostenible, más segura y con menos consumo energético.

Todo ese ecosistema, esa red interconectada entre vehículos e infraestructura , permitirá, por ejemplo, detectar comportamientos anómalos en un vehículo autónomo, predecir las condiciones del tráfico, habilitar nuevos métodos de pago en peajes con tecnología inteligente, facilitar el aparcamiento de un vehículo de forma autónoma o mejorar la planificación de flotas y trayectos.

Aplicaciones prácticas

El proyecto está concebido pensando en la conducción interconectada del futuro . Pero buena parte de sus desarrollos podrían aplicarse ya mismo. Por ejemplo, en la gestión de peajes convencionales, el conteo de vehículos en ruta para los llamados ‘peajes en sombra’ –en los que el concesionario cobra de la Administración en función de los vehículos que usan la vía–. la detección precoz de vehículos ‘kamikazes’ o la mejora en ciertas maniobras automatizadas que ya se han ido abriendo paso en los vehículos.

A futuro, el desarrollo de estos sistemas abrirán un horizonte mucho más amplio. La nueva red de sensores y dispositivos de recogida de información en las carreteras del futuro estará conectada con los vehículos inteligentes a través de la plataforma central que se está diseñando. Un ‘cerebro central’ que procese toda esa información y la distribuya al conductor y a la propia infraestructura. Gracias a ese ecosistema de elementos interconectados, «el conductor va a disponer de mucha más información que la que ve y capta por sí mismo el vehículo», resume Rodrigo Castiñeira , jefe de Estrategia e Innovación de Transportes de Indra.

Del desarrollo de esa plataforma de procesamiento y análisis de datos con inteligencia artificial se encarga Indra . Sacyr e Iberdrola , por su parte, corren con la parte del proyecto de I+D+i ligado a la infraestructura. Ficosa aborda el área de antenas y sistemas de ayuda a la conducción automatizada que portan los vehículos. Wall Box Charges está especializada en los equipos de recarga del vehículo eléctrico. Y Disid Corporation se encarga del área de analítica y trabaja junto a Indra en el desarrollo de algoritmos que le permitirán a la plataforma explotar los datos masivos que recibirá, sacarles partido práctico a través de la inteligencia artificial y obtener modelos predictivos de tráfico.

«El proyecto se basa en aplicar diferentes tecnologías que ya tienen un grado de madurez elevado, para lograr que los coches conectados y autónomos que se van a incorporar a las carreteras puedan circular de una manera segura, pero también más verde, con menos consumo de energía y, por tanto, con menos emisiones de CO2», explica Castiñeira.

Peajes, algoritmos...

En este programa de I+D+i, Sacyr es responsable de cuatro subproyectos. Uno de ellos consiste en el desarrollo de una innovadora aplicación móvil (App) para optimizar el pago del peaje, simplificarlo y hacerlo más cómodo para el usuario. Otro subproyecto se centra en diseñar sistemas tecnológicos más eficientes, menos costosos y con menor consumo energético para identificar el tipo de vehículos que entra en una vía de peaje -para saber qué tarifa aplicarle, según el tamaño y características del vehículo-. Un tercer subproyecto consiste en desarrollar sistemas integrados de visión artificial y algoritmos para la detección, conteo y clasificación de vehículos que utilizan una vía -lo que será especialmente útil para gestionar los peajes en sombra-. Y un cuarto subproyecto es el dedicado a la detección precoz de vehículos que circulen en dirección contraria.

«En estos cuatro subproyectos, en esas cuatro líneas de investigación, ya contamos con un prediseño y una propuesta de ejecución», explica Santiago de Santiago , jefe de departamento de sistemas de transporte e instalaciones de Sacyr Concesiones . «Ahora estamos en fase de ingeniería de detalle, en probar cómo combinar y aplicar las tecnologías disponibles para diseñar la solución ganadora», indica De Santiago.

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