El impulso del turismo genera 233.000 empleos en junio y lleva la ocupación a niveles prepandemia
El intenso rebote de los servicios hace bajar el paro en 166.911 personas, dato histórico, aunque sigue lastrado por los 447.800 aún en ERTE
El turismo comienza a arrancar y su impulso se deja notar ya en la recuperación. El mes de junio cerró con una subida de la afiliación de 233.000 empleos respecto al mes anterior, que la sitúa en niveles prepandemia, y una bajada del paro de 166.911 personas, la mayor caída en cualquier mes desde que hay registros y de la que se benefician todas las comunidades. El avance de la vacunación , el fin de los confinamientos y la relajación de las medidas de distancia social están detrás de la mejora de la actividad de los servicios relacionados con la hostelería y el ocio.
Según los datos desvelados hoy por los ministerios de Seguridad Social y Trabajo, el número de afiliados se situó en 19.267.915 personas en junio, un 1,06% más, hasta niveles de junio de 2019. El empuje de los servicios es innegable: el incremento de ocupados en servicios de alojamientos sumó un 21,16%, mientras las actividades deportivas de entretenimiento crecieron el 4,82%, los servicios de comidas y bebidas el 4,31% y bibliotecas, archivos, museos y otras actividades culturales el 3,90%.
Prácticamente todas las comunidades autónomas notaron la mejoría, pero destacan especialmente las que fueron más castigadas por el bloqueo al turismo , como Baleares, que ante el verano y la perspectiva de la llegada de turistas ha elevado la afiliación en un 14,7%. También Castilla-La Mancha (2,17%) y Cantabria (1,71%) tiraron de la creación de empleo y únicamente La Rioja vio mermada su afiliación, en un -0,11%.
Tras haber sufrido una crisis sin precedentes por la pandemia, el efecto rebote en las estadísticas del comienzo de la recuperación es rotundo. El paro cae el -4,41%, con 394.450 personas, aunque sigue habiendo 3.614.339 desempleados en nuestro país. Se trata de la cifra más baja desde marzo de 2020, cuando llegó la pandemia del Covid, momento en que la economía ya comenzaba a mostrar signos de ralentización. «Es un dato que demuestra una bajada muy relevante», ha asegurado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aunque ha reconocido su preocupación por esa bolsa de parados estructural. «No nos concita tranquilidad», ha dicho, y ha auntado a la mesa de negociación con la que «el Gobierno espera abordar con prontitud los desarreglos que viene teniendo el mercado laboral. Los datos nos dan un poco de esperanza para seguir trabajando», ha dicho.
También son los servicios los que registran un mejor comportamiento en la reducción del desempleo, con una caída de 131.217 personas (-4,94%), mientras que la industria baja en 12.698 personas (-4,25%), la construcción en 11.763 personas (-4,02%) y el colectivo de personas sin empleo anterior en 13.115 (-3,73%). No obstante, el paro disminuyó en junio en todos los sectores, salvo en la agricultura, donde subió en 1.882 personas (+1%), por el fin de la campaña de la recogida de la fresa.
Aunque la gran incógnita ante esta incierta recuperación sigue estando en las personas que permanecen acogidas a un ERTE o cobrando la prestación extraordinaria. Según los datos del Ministerio de Seguridad Social, en junio se mantenían 447.800 personas en ERTE y 230.000 autónomos en cese de actividad. El ritmo de reactivación se ha aminorado este último mes, habiéndose reducido en 94.322 personas, si se mide por fecha de notificación del ERTE y 44.692 menos si es por fecha de alta del expediente.
Tampoco la calidad del empleo ofrece señales para el optimismo. De los 1.798.047 contratos que se firmaron en junio, un 55% más que en el mismo mes de 2020, en plena pandemia, solo 172.866 fueron indefinidos, lo que supone el 9,6% del total.
«Los datos esconden un 90% de contratos temporales»
En esta línea interpretaba hoy estos datos la vicesecretaria de Sectorial del PP, Elvira Rodríguez: «Los datos de hoy, positivos en su conjunto , esconden un 90% de contratos temporales entre los nuevos; 3,6 millones de parados registrados, 440.000 trabajadores en ERTE y 230.000 autónomos en baja ocupación, es decir, 4,3 millones sin empleo o subsidiados, los peores datos de Europa». Rodríguez ha expresado su preocupación por la anunciada «derogación de la reforma apoyada por Bruselas y que fue capaz de revertir la situación heredada de los socialistas y crear empleo del bueno».
«Solo con más empleo estable salvaremos nuestro sistema de pensiones y le daremos un futuro optimista a los españoles y solo aseguraremos los fondos europeos si no se hacen reformas ideológicas que vuelvan a dar rigidez a nuestro mercado de trabajo», ha concluido Rodríguez.
El mundo empresarial ha manifestado que las cifras «ponen de relieve la voluntad de empresas y trabajadores de impulsar la normalización económica» y ha pedido «eliminar todos los elementos de incertidumbre que puedan estar retrasando las decisiones empresariales», entre las que ha citado «las perspectivas sobre el marco laboral y fiscal» en plena polémica con Díaz por el futuro de la regulación del mercado de trabajo.
Por su parte, el presidente de los autónomos, Lorenzo Amor, ha mostrado su preocupación por la lenta reactivación de los trabajadores en ERTE, tras celebrar los buenos datos de afiliación y paro. «Aún quedan 450.000 trabajadores que están en ERTE a 30 de junio a los que hay que añadir 230.000 autónomos en cese de actividad, lo que refleja indudablemente, que aunque hay empresas que están empezando a recuperarse y están empezando incluso a contratar y generar empleo, hay otras a las que desgraciadamente les cuesta mucho trabajo incorporar a los trabajadores», ha dicho.
