El Ibex apura sus últimas opciones para cerrar 2016 en positivo

No ha sido un año bursátil sencillo. Ni para el Ibex ni para el resto de índices europeos. Al escaso crecimiento económico se ha unido la incertidumbre política y hechos concretos como la inestabilidad del petróleo. Todo ello ha lastrado las Bolsas del Viejo Continente. Aunque no de la misma forma.

Las contradicciones se han extendido por los mercados en 2016. ¿Quién iba a pensar que el año del Brexit el FTSE 100 (la Bolsa de Londres) iba a subir más de un 13%? Pues así ha sido. El índice británico se ha visto impulsado por la caída de la libra, que ha disparado los títulos de empresas con presencia en el extranjero, y ha rozado máximos históricos en varios meses del año.

Los indicadores macroeconómicos, que todavía no muestran un deterioro visible por el Brexit, han hecho el resto.

Todo lo contrario ha ocurrido en España. El día siguiente a la votación en la que los británicos decidieron abandonar el Reino Unido, el Ibex se desquebrajó. El parqué español vivió en junio su particular «Black Friday»: caídas de precios históricas y el pánico extendiéndose por el selectivo. El desplome fue del 12,35% en una sola sesión, un resultado que condicionó el resto del año.

No ha sido el único escollo que ha tenido que esquivar el índice nacional. La caída del precio del petróleo –que llegó a situarse en 27 dólares el barril– registrada a comienzos de 2016 lastró en gran parte al mercado. Las Bolsas tomaron como referencia las consecuencias negativas de un crudo barato (que principalmente afectan a los países exportadores de esta materia prima) y cosecharon importantes retrocesos. El Ibex no se libró de ellos.

También ha habido espacio para la política. No hay que olvidar que España ha estado casi un año sin gobierno. Si bien la incertidumbre política no ha provocado grandes desplomes sí que ha debilitado la imagen del país en los mercados.

Recuperación otoñal

Todo este particular «cocktail» dejó paso a la recuperación del mercado en otoño. «En las últimas semanas del año, otras cuatro citas (recorte de producción de la OPEP, referéndum italiano, extensión del QE por parte del BCE y subida de tipos de interés por parte de la Fed) han centrado la atención de los inversores, alimentando más compras», sostiene el analista de IG, Daniel Pingarrón.

Las previsiones más optimistas apuntaban a que el Ibex conseguiría revertir la tendencia y cerrar el 2016 en positivo, pero en las últimas sesiones el selectivo ha perdido fuelle. «No hemos tenido rally de Navidad, pues no había espacio físico para el mismo, tras la enorme sobrecompra acumulada tras el estallido alcista observado desde mediados de noviembre a mediados de diciembre», explica Pingarrón. A falta de una sesión para el balance final, las pérdidas anuales rondan el 2%, lejos de las ganancias de Alemania (6%) y Francia (4%)... pero también de las pérdidas de Italia (10%), provocadas por la crisis bancaria del país transalpino.

Después de todo lo vivido este año, el resultado podría haber sido bastante peor.