De Guindos cree que sin la crisis catalana, la prima de riesgo estaría en los 85 puntos
El ministro confirma que España saldrá en la primavera de 2018 de la tutela de Bruselas al bajar el déficit al 3% del PIB
El impulso de la economía española supera la posible incertumbre generada por la crisis política en Cataluña. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha señalado que “España saldrá del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE) en la primavera de 2018”. El Ejecutivo nacional lleva diez años bajo la tutela de Bruselas al contar con un agujero financiero superior al 3% del PIB desde que estalló la crisis, límite que marca la Comisión Europea. Como adelantó ABC , a cierre de 2017, el Gobierno confía en que el agujero de las administraciones acabe en el 3% sin contar con las ayudas financieras, lo que permitiría que la UE abriera la mano y relajase el brazo corrector que mantiene sobre España, ya que en 2018 y 2019 se espera que el país tenga un déficit público inferior a este umbral.
La razón de que el desequilibrio de las administraciones sea una décima menor a lo estimado inicialmente, recae en el ahorro en intereses será superior a los 2.000 millones de euros por la favorable evolución de los mercados financieros, ha aseverado el ministro en el Congreso de los Diputados, donde se encontraba para explicar el programa presupuestario prorrogado remitido a Bruselas hace un mes.
Esta evolución al alza de la economía, sin embargo, podría ser mejor si no hubiera estallado el pulso secesionista: en palabras de De Guindos, de no haber sucedido esto, la prima de riesgo no estaría en los 115 puntos sino en «el entorno de los 85 o 90 puntos», ha incidido el ministro. Es decir, si bien el impacto en los mercados financieros ha sido moderado, sobre todo por las compras garantizadas de pasivo del Banco Central Europeo (BCE), el interés que paga el Tesoro por financiarse sería menor sin la crisis política.
En este escenario hipotético, las agencias de rating habrían subido la nota crediticia de España “a notable”, en lugar de mantenerla sin cambios. Es decir, por encima del grado de inversión “A”, frente al BBB en el que se encuentra ahora. En los últimos dos meses, Standard and Poor’s , Fitch y Moody's han mantenido la nota crediticia de España.
De Guindos se ha mostrado optimista, ante la aplicación del artículo 155 y ha señalado que tras las elecciones del 21 de diciembre en la comunidad autónoma, la incertidumbre se disipará. Algo que, en sus palabras, ya ocurre al recoger los indicadores de consumo, inversión y ejecución presupuestaria.
De desaparecer esta incertidumbre política, la economía volverá a crecer a ritmos del 3%. "El Gobierno ha empeorado su previsión en medio punto por Cataluña", ha admitido De Guindos. El plan presupuestario empeoró la estimación de crecimiento al 2,3% frente al 2,5% anterior a causa del desafío independentista. Por ello, sin esta revisión, el Ejecutivo esperaba crecer al 2,8% en 2018. De Guindos ha confiado en que, tras acabar la crisis independentista, "el efecto rebote" sobre la actividad provoque que la economía crezca incluso con más fuerza que antes.
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