«La guerra al plástico es una oportunidad para la industria»
La presidenta de Sniace, Gema Díaz Real, asegura que la ampliación de capital de la firma está respaldada por sus dos accionistas mayoritarios
Sniace se reinventa. Tras un comienzo de año convulso, marcado por la imputación del anterior presidente de la compañía por un presunto delito medioambiental, el grupo químico ha remodelado su cúpula y ha puesto el foco en cumplir su plan estratégico, que se apoya en el desarrollo de productos sustitutivos del plástico. Para ejecutar este proyecto, la compañía ha puesto en marcha una ampliación de capital–la cuarta en tres años– de 32 millones de euros que ha sido respaldada por los accionistas mayoritarios y está a punto de ser completada. «Muchas empresas han mostrado además su interés en entrar en la firma», avanza a ABC la presidenta de la firma, Gema Díaz.
—La compañía ha abierto su consejo a nuevos inversores con esta ampliación de capital. ¿Qué respuesta les ha dado el mercado?
—En la anterior junta decidimos dejar un sillón para los minoritarios. Le estamos dando mucha importancia al consejo, donde contamos con personalidades muy relevantes. Por ejemplo, tenemos a José María Castellano, que fue uno de los artífices del crecimiento de Inditex, Ignacio Bayón, que fue ministro y Sabino García, uno de los accionistas de referencia de la compañía. El consejo está cohesionado y nos aporta mucho valor. Lo importante es que esta ampliación está respaldada por nuestros dos accionistas principales, que han anunciado que incrementarán su posición en la empresa.
—¿Ha habido un acercamiento de Ence en esta ampliación?
—Ence es una energética y productora de papelera celulosa. Por su parte, Sniace trabaja con celulosa «dissolving». Tenemos muy buen entendimiento con el personal de Ence e incluso cierta admiración, pero en principio no encajamos mucho con ellos. Creo que ahora mismo están en una posición más política que de mercado.
—Es la cuarta ampliación de capital que lanza la compañía en los últimos tres años...
—Ha sido la forma en la que se ha financiado la empresa en los últimos años. Todavía necesitamos fortalecer nuestro negocio. Los accionistas han respaldado tanto el plan estratégico como estas ampliaciones de capital y ahora contamos con mejores expectativas. Nuestra fábrica, situada en Torrelavega, cumple ya 80 años. Hemos tenido épocas de esplendor y épocas difíciles. Pero siempre hemos salido de ellas. Somos de las pocas empresas que ha conseguido pone en marcha una fábrica después de su cierre.
—¿Cuándo volverá a obtener beneficios la compañía?
—Para ser de nuevo rentables debemos hacer una fibra de calidad y recuperar mercados que perdimos en el cierre. En principio, el plan estratégico pone como objetivo un ebitda positivo el próximo año. Ha habido un pequeño retraso, porque tuvimos que hacer un desarrollo más importante para transformar nuestros productos. Ahora hemos encontrado fibra de calidad y eso nos va a hacer salir de números rojos.
—Tomó posesión después de que la Audiencia Provincial de Cantabria imputase al consejo, incluido el presidente Blas Mezquita, por la posible comisión de un delito medioambiental por vertidos contaminantes al río Saja entre 2008 y 2010. ¿Ha generado este hecho desconfianza entre los inversores?
—No llegué a la presidencia por la imputación del consejo. Veníamos trabajando en un cambio. El anterior presidente llevaba 22 años en la compañía. Ahora estamos esperando la resolución judicial definitiva en la que espero que exonere a todos los accionistas. Pero la empresa sentirse orgullosa de su compromiso con el medio ambiente. En los últimos 19 años ha invertido más de 139 millones de euros directos en planes medioambientales.
—¿Cómo afectará a la industria química la guerra al plástico?
—Creo que es el cambio de modelo de la sociedad que representa una oportunidad para nuestro sector. Los reguladores nos están pidiendo que seamos imaginativos y desarrollemos sustitutivos. Sánchez ya explicó, durante su discurso de investidura, que es necesario legislar los plástico de un solo uso, un mensaje que nos hace muy atractivos en el mercado. Tenemos que ofrecer alternativas a un producto que está teniendo un gran impacto medioambiental.
