El Gobierno panameño califica de «historia de éxito» la ampliación del Canal, pese a los «contratiempos»

En una visita a las obras de ampliación del Canal de Panamá, cuyo término oficializó ayer la empresa que lidera el consorcio encargado de la construcción, Sacyr, el presidente de Panamá, Juan Carlos Valera, agradeció la mediación de la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, y al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la crisis entre el consorcio y el Ejecutivo panameño a comienzos de 2014. “En una obra de infraestructuras de este tamaño siempre hay contratiempos”, se excusó Valera, quien recordó los “mecanismos legales” para resolver las diferencias entre el contratista y las autoridades panameñas y definió como una “historia de éxito” entre ambos países la conclusión de la construcción del tercer juego de esclusas.

Pastor, por su parte, resaltó la relevancia social y económica de este proyecto, mediante el que el Canal duplicará su capacidad de transporte de buques de carga y cruceros, y avanzó que, según le pudo transmitir Roberto Roy, ministro para asuntos del Canal, “el número de barcos que han pedido utilizar esta vía es ya superior a la capacidad” de la infraestructura.

La visita de la ministra ha estado presidida por la cordialidad de saber superados los conflictos (al menos en lo que respecta a la gestión del Ejecutivo español) que supusieron la paralización de las obras por las disputas sobre los sobrecostes. Una polémica que ha perdido visibilidad en el país en favor de otra más reciente, los papeles de Panamá, que apenas recibieron menciones por parte de las autoridades del país centroamericano. Solo Roy, en un tono distendido durante la recepción en la embajada española en la noche anterior, se refirió someramente al caso: “Panamá es más que los “Panamá papers””.

Mientras tanto, la coincidencia de los comicios generales en nuestro país con el acto de inauguración impedirá la asistencia de las autoridades españolas. “La presencia del Rey y de Rajoy era muy importante”, explicó Valera, quien subrayó que aunque le habría gustado que ambos acontecimientos se hubieran producido “en días separados” el Gobierno panameño consideró prioritario no demorar la puesta en marcha de la vía interoceánica para recibir los ingresos de los buques en circulación y “pagar los compromisos y seguir haciendo obras para el pueblo panameño”.

En cualquier caso, las obras de ampliación se han convertido en una carta de presentación para las empresas españolas, que observan ojo avizor las oportunidades del plan de inversiones de 19.000 millones en infraestructuras que destinará Panamá durante los próximos 5 años. “Esperamos que las empresas que participaron en la ampliación del Canal participen en más obras en Panamá”, remachó Varela.