El Gobierno eleva en 7.000 millones su previsión de deuda pública para este año

El Gobierno prevé un rumbo en las arcas públicas peor de lo esperado para 2016 y 2017, que se traducirá en menores ingresos, más gasto y una deuda creciente. Así lo recoge el plan presupuestario para el año que viene remitido a Bruselas, en el que eleva su estimación de deuda pública del 99,1% del PIB para este año al 99,8% -es decir, 7.000 millones más-, y del 99% al 99,7% en 2017. El pasado mes de junio el pasivo superó el 100% del PIB.

En cuanto a la nueva senda de déficit, Estado y Seguridad Social se quedan con los 10.000 millones de suavización del objetivo de Bruselas para 2016, que pasó de exigir un 3,7% del PIB a un 4,6%.

De esta forma, el Estado tendrá un agujero del 2,6% del PIB este año -frente al 1,8% estimado en abril- mientras que la Seguridad Social cerrará con un quiebre en las cuentas del 1,7%, 17.000 millones que suponen 6.000 más frente a lo previsto antes. Para el año que viene el Estado tendrá un déficit del 2,1% -0,6% más que lo que auguraba- y la Seguridad Social, del 1,4% -frente al 0,9% anterior-.

El plan no especifica el objetivo pormenorizado de déficit para comunidades y ayuntamientos ya que agrupa ambos en un 0,3% este año –que puede acabar en un déficit del entorno del 0,7% para autonomías y un superávit del 0,4% de las administraciones locales–. Como fuere, el plan indica que las autonomías deberán ahorrar 1.158 millones en 2017, sobre todo por gastos de personal (espera 595 millones de ajuste) y farmacéutico (550 millones).

Junto a ello, el Ejecutivo prevé que los ingresos sean de 4.000 millones y 6.000 millones menores a lo esperado en el Programa de Estabilidad para 2016 y 2017 respectivamente. El nivel de ingresos públicos alcanzará el 37,8% del PIB este año y el 37,7% el que viene, cuando en abril el Gobierno preveía un 38,2% y un 38,3% en ambos años.

Estas cifras cuentan con que el Gobierno prorrogará el próximo año el Impuesto de Patrimonio para recaudar 1.300 millones. El plan también prevé un aumento del Impuesto de Bienes Inmuebles por la aplicación de coeficientes mayores que recaudará 24 millones. Del lado del gasto público, en 2016 será 10.000 millones superior a lo que esperaba el Gobierno en abril y alcanzará el 42,4% del PIB –en el Programa de Estabilidad auguraba un 41,4%–.